Lo afirman todos los medios, que citan a un reportero de la agencia Bloomberg, que ha asistido a la convocatoria. El juez ha pedido a Bank of New York Mellon que devuelva al gobierno los 539 millones de dólares que pagó ayer para hacer frente al pago del cupón de los bonistas que entraron en las reestructuraciones de 2005 y 2010. (Ver:
¿Por qué está Argentina al borde del default?)
Los acreedores tienen que recibir un cupón de unos 830 millones de dólares el próximo lunes, 30 de junio, aunque posiblemente tengan un mes de gracia para poder desembolsar este dinero. Si no lo hacen, el país entrará oficialmente en default técnico, que sería el segundo en poco menos de 15 años.
Ayer el carismático ministro de economía argentino, Axel Kicillof, afirmó que es Griesa el que va a provocar que Argentina se vea obligada, por segunda vez en menos de 15 años, a declarar un impago de su deuda. El Estado ha ordenó ayer el pago de 832 millones de dólares a sus acreedores. Algo más de 500 millones están en unas cuentas del Bank of New York Mellon en el Banco Central de Argentina. Sin embargo, si se atiende a la legalidad ese dinero no deberá ir a parar a los bonistas y eso es lo que el juez ha reiterado hoy. De esta manera, Griesa ha evitado acudir al embargo.
Argentina ha intentado evitar esta situación con el depósito de ese dinero en el Bank of New York Mellon (BNYM). En un texto enviado a los bonistas reestructurados, el gobierno afirma que con la imposición en el banco americano, Argentina ya ha cumplido con sus obligaciones y que ahora la responsabilidad es de la entidad financiera. Hasta la audiencia de hoy, la entidad se encontraba ante la espada y la pared.
Según afirman varios medios, el magistrado estadounidense también ha dicho que “sería deseable, si es posible, llegar a un arreglo".
También se ha publicado que el Bank of New York Mellon dijo que no había transferido los fondos a los tenedores de deuda. El abogado de Argentina ha dicho que "si el Gobierno no lo hubiera hecho podía haberse enfrentado a demandas criminales en Argentina".
La mayor parte de los expertos en Argentina consideran que la situación más natural sería la negociación con los fondos buitre y casi todo el mundo lo descuenta. Sin embargo se está haciendo esperar, algo que no está gustando tampoco dentro del país.
Hoy el diario Clarín, abiertamente enfrentado con el gobierno de Cristina Fernández, decía en un editorial “el Gobierno de Cristina intenta ubicarse como víctima política de un complot internacional y ocultar la responsabilidad de la Casa Rosada por la sucesión de serios errores estratégicos, displicencia y ausencia de profesionalismo en la negociación que lleva a la Argentina a una nueva crisis externa”.
El diario afirma también que el ejecutivo carece de un plan B y que “en el equipo de Kicillof minimizan su traspié y el impacto de un default técnico. Dicen que tendrá un efecto acotado en la economía.” La situación, por lo que parece, podría seguir tensa durante las próximas semanas.