Los indices de Wall Street abren con caídas en la apertura de la sesión en la bolsa de Nueva York, aunque logran reducir los abultados descensos que registraban a primera hora de la mañana europea.
Así, El S&P 500 cede un 0,49%, hasta los 3.293 puntos. El Dow Jones abre en los 26.552 puntos tras dejarse algo más del 0,4%% mientras el Nasdaq lidera las caídas con una penalización del 0,8% que le lleva a los 11.100 puntos. Pendientes de las tecnológicas y su cotización tras publicar ayer al cierre sus resultados.
La caída de los ingresos por teléfonos iPhone, que ya se arrastra desde hace varios meses, lastró de nuevo los beneficios de Apple en su año fiscal 2020, aunque estos crecieron un 4% gracias al impulso de los servicios y otros productos como los Mac.
La firma de Cupertino registró unos beneficios de 57.411 millones de dólares al cierre de su año fiscal 2020, lo que supone un incremento del 4 % con respecto a las ganancias de 2019, en un ejercicio que ha estado marcado por la pandemia de covid-19. Apple comienza la sesión con caídas de más del 3% .
Facebook cede más del 2% en la apertura tras registrar unos beneficios entre enero y septiembre de 17.927 millones de dólares, un 61% más que los 11.136 millones obtenidos en el mismo período del año pasado, gracias al aumento de la publicidad online durante los meses de la pandemia.
La empresa que dirige Mark Zuckerberg facturó en los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal 57.893 millones de dólares, en su gran mayoría provenientes del negocio de publicidad en la red social e Instagram (de su propiedad), que es la principal fuente de ingresos de la compañía.
En el mismo periodo, Alphabet, la empresa matriz de Google, ganó un 5,8% más, hasta los 25.042 millones de dólares, gracias a un tercer trimestre que superó con creces lo esperado y que consolida aún más su negocio en plena pandemia, mientras está bajo la lupa de las leyes antimonopolio. Pese a la demanda impuesta por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos por tener un comportamiento anticompetitivo, Alphabet registró unos ingresos superiores a los 46 000 millones de dólares, frente a los 40 500 millones que generó en el mismo trimestre del año 2019. Además, el director ejecutivo, Sundar Pichai, comentó que “nuestros productos siguen creando un beneficio interesantes para el consumidor”. Solo en el tercer trimestre, Alphabet tuvo un beneficio neto de 11.247 millones de dólares, una mejora del 60% frente al mismo período del año anterior, lo que supuso 16,40 dólares por acción, por encima de lo esperado por los analistas. Unas cifras que hacen subir al valor con fuerza en la apertura: se anota un 6,8% hasta los 1.674 dólares.
En el que ha sido su primer semestre del año, Amazon se anotó un beneficio de 7.778 millones de dólares, un 26 % más respecto al mismo periodo del año pasado, coincidiendo con los confinamientos para contener la COVID-19. Entre enero y junio, la compañía dirigida por el empresario Jeff Bezos facturó 164.364 millones de dólares, lo que supone un 33 % más en comparación con la primera mitad de 2019, aunque a la vez sus costes operativos también se incrementaron en torno a un 33 %, hasta 154.532 millones. Tal y como destaca Diego Morin, analista de IG "Brian Olsavsky, director financiero de Amazon, agregó que “la compañía ya ha incurrido en unos 7500 millones de dólares en costes incrementales por el COVID-19 durante los primeros 3 trimestres del año debido a las medidas de distanciamiento social y mejora en las instalaciones”.
¿Defraudan los resultados de las FAANG?
Pese a los crecimientos de beneficios los resultados de las FAANG “han defraudado en cierta manera a los inversores”, indican los analistas de IG.
Y es que Apple superó las previsiones, pero obtuvo a unas menores ventas de iPhone de las esperadas. Por su parte, Facebook superó las expectativas de ventas trimestrales, sin embargo, advirtió de que 2021 será un año complicado.
Las caídas de Wall Street se producen después de que el parqué neoyorkino cerrase ayer en positivo, recuperando parte de lo perdido en las ventas masivas de la víspera gracias a unos datos económicos positivos y a las expectativas por los resultados trimestrales de las grandes tecnológicas. El Dow Jones subió un 0,52%; el S&P 500 avanzó un 1,19% y el Nasdaq, un 1,64%.
Wall Street comenzó animado tras cuatro jornadas a la baja que ayer culminaron con unas ventas masivas por el temor a la segunda ola de coronavirus y la reimposición de confinamientos en algunos países europeos para contener los contagios.
Los inversores reaccionaron con compras a los datos del producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos del tercer trimestre, que fueron mejores de lo esperado, con una avance del 33,1% en tasa anualizada y del 7% en el trimestre de julio-septiembre. Además, el Departamento de Trabajo anunció ayer que las solicitudes de prestación por desempleo de la semana pasada cayeron a 751.000, el nivel más bajo desde marzo, aunque los expertos son conscientes de que la mejora es temporal.
Hoy en EEUU se publicarán los datos finales de la encuesta de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan del mes de octubre, que previsiblemente confirmará las cifras preliminares. Además, se conocerá el deflactor del consumo privado subyacente, medida de inflación favorita de la Fed, que podría repuntar hasta el 1,7%, aunque por debajo del nuevo objetivo simétrico del banco central estadounidense del 2% de media a largo plazo.
Poco antes de la apertura se ha conocido que los gastos del consumidor en Estados Unidos subieron más de lo esperado en septiembre, aunque los rebrotes de coronavirus en todo el país podrían desacelerar la tendencia en el cuarto trimestre. El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, aumentó un 1,4% el mes pasado después del alza de 1% en agosto, dijo el viernes el Departamento del Comercio. En tanto, los ingresos personales se incrementaron un 0,9% en el noveno mes del año, también por encima de las expectativas del mercado de un avance de 0,4% y frente a la baja de 2,5% reportada en agosto.
Además, los costes laborales en Estados Unidos subieron moderadamente en el tercer trimestre, lo que sugiere que la inflación podría permanecer débil y permitir a la Reserva Federal dejar sus tasas de interés cerca de cero por un tiempo mientras la economía se recupera gradualmente de la recesión inducida por la pandemia. El índice de costes del empleo, la medición más amplia de los costos laborales, se incrementó 0,5% en el último trimestre luego de haber avanzado en igual margen en el segundo trimestre. La lectura redujo la tasa interanual a un alza de 2,4% desde el avance de 2,7% del periodo abril-junio
Recta final de la campaña en EEUU
A las puertas del último fin de semana antes de las elecciones de Estados Unidos el martes 3 de noviembre, el presidente Donald Trump y su contrincante, el demócrata Joe Biden, se lanzarán a la batalla de los estados del Medio Oeste del país, incluyendo Wisconsin, una región donde el azote del coronavirus no ha dado tregua.
Michigan y Wisconsin fueron dos de los tres estados históricamente industriales y con un arraigo demócrata fuerte que, junto con Pensilvania, viraron hacia Trump por un escaso margen en las elecciones de 2016, dándole una victoria inesperada. Minnesota, que no ha votado por un candidato presidencial republicano desde 1972, es uno de los pocos estados demócratas que Trump está tratando de conquistar este año.
En general, el escenario parece complicado para Trump, que ha seguido por detrás de Biden de manera constante en las encuestas a nivel nacional durante meses debido a la desaprobación generalizada de su gestión de la pandemia. Las encuestas en los estados más cruciales, sin embargo, han mostrado que la carrera está más reñida.
La pandemia, así como un extraordinario nivel de entusiasmo, ha llevado a un número sin precedentes de estadounidenses a votar de forma anticipada. Ya se han emitido más de 80 millones de votos, ya sea por correo o en persona, muchos más de la mitad del número total de votos que se recontaron en 2016, según el U.S. Elections Project de la Universidad de Florida.
Trump ha afirmado repetidamente y sin evidencias que las papeletas de voto por correo son susceptibles de fraude. Más recientemente ha argumentado que sólo deben contarse los resultados disponibles en la noche de las elecciones.
