Impresionado se halla el analista Cam Hui, de Qwest Investment Fund Management, ante la “demostración de fortaleza mostrada por los bajistas: la semana pasada la blogosfera cobró vida 'animada' por el daño técnico sufrido por los principales promedios de la renta variable norteamericana. Mi 'inversor interno' cada vez es más cauto, aunque el trader que llevo dentro cree que puede ser pronto para ponerse agresivamente corto”. Y es que, explica, la “imagen” del S&P 500 no es “aún tan mala” (ha descendido a zonas de soporte pero se mantiene por encima de la media de 50 sesiones). Ahora bien, continúa, el “interior del mercado muestra un 'cuadro' más deteriorado”.

En particular, “el mometum de las acciones recibió un importante golpe (…) y un movimiento como ese suele mostrar un giro en el apetito por el riesgo global (…) y a menudo es una señal de que el mercado alcista está exhausto”. Como ejemplo señala la salida a bolsa del creador del juego Candy Crush, que se dejó un 16% en su primer día de cotización. Y, de nuevo, este experto advierte de la debilidad mostrada por las biotecnológicas y el “grupo Internet del Nasdaq” (Amazon.com, Google o Facebook), así como de la pérdida de la media de 50 sesiones del Russell 2000.

“Podría seguir hablando de más factores que muestran cierto deterioro en el interior del mercado o falta de apetito por el riesgo, pero con esto la idea esta clara". Entonces, se pregunta Hui, "¿ha llegado el momento de ponerse cortos? Con los bajistas pululando por Wall Street, las tropas rusas haciendo lo propio en Crimea, ¿es la hora de ser agresivamente cortos? Mi trader interno dice: Aún no”, responde tajante. “A pesar de la 'carnicería', los precios de las acciones parecen seguir la histórica tendencia de experimentar un rally entre abril y mayo. Si la historia puede servir como guía, tradicionalmente el periodo entre finales de marzo y principios de abril tiende a ser descuidado, y el mercado repunta con fuerza al cierre del último mes, antes de marcar un techo y continuar con los descensos hasta un mínimo final el octubre”.

Con todo, este analista considera que, “debido al daño técnico que se ha sufrido, es bastante dudoso que las acciones puedan marcar nuevos máximos en abril y mayo”. Ahora bien, muchos valores se encuentran extremadamente sobrevendidos y, en algún momento, expertmentarán un rally. Además, las rupturas de tendencia suelen resolverse con un periodo de consolidación lateral, más que con una inversión de la misma inmediata. “Aunque mi inclinación para los próximos meses es bajista, soy indeciso acerca de apostar por un mayor compromiso bajista en el momento actual. Porque también hay importantes factores que podrían apoyar a los alcistas”. Uno de ellos es la temporada de presentación de resultados, que está “a la vuelta de la esquina y las cuentas empresariales podrían actual como 'comodín' (…) pero la primera 'prueba de fuego', tanto para alcistas como para bajistas, será el Informe de Empleo que conoceremos el viernes". El otro “apoyo” para los alcistas podría ser una nueva ronda de estímulos desde China.

En resumen, reitera Hui: “El sesgo de medio plazo para la renta variable es a la baja, pero mi trader interior aún recela de ser demasiado agresivo en la toma de posiciones cortas”. De momento, la renta variable del Viejo Continente apoya sus “dudas” y opta por las subidas cuando llegamos a la media mañana del lunes: las bolsas europeas se anotan un 0,15%. En concreto, el Ibex 35 repunta un 0,35%, hasta los 10.365 puntos. Técnicamente, José María Rodríguez, analistas de Bolsamanía, señala que el selectivo tiene la siguiente resistencia en los máximos de marzo: los 10.552 puntos (a estas horas supera los máximos de marzo: 10.358 puntos). Y pide calma: “Paso a paso, porque tenemos a muchos de los futuros de los selectivos europeos a las puertas de importantes zonas de resistencia”.

Sara Carbonell