Desde que la serie de precios de Mapfre alcanzara los máximos anuales en los 3,46 euros, a mediados del mes de enero, la compañía no ha hecho más que perder posiciones, lo que ha llevado a su cotización hasta las inmediaciones de la media de 200 sesiones, precios en donde presenta una importante banda de soporte.
Por estos precios lo más normal es que acabemos viendo la vuelta de las compras, aunque no confirmaremos un giro hasta que no consiga subirse por encima de los 3,04 euros, máximos de lo que llevamos del mes de marzo. Esto supondría una mejora sustancial que podría impulsar al selectivo hasta los máximos anuales. Todas estas perspectivas alcistas se anularían en el caso de que abandonara el soporte de los 2,72 euros, mínimos del pasado mes de diciembre.
C.N.