Pese a la escalada de la tensión comercial y su efecto a través de la volatilidad en los mercados, el mercado espera que EEUU y China puedan reconducir la situación en la cumbre del G-20 a finales de junio en Osaka (Japón). Los índices han sufrido caídas moderadas, Wall Street sigue cerca de sus máximos históricos y no han recogido en precio el peor escenario posible de la guerra comercial.
“Parece difícil que veamos progresos significativos antes de la reunión del G-20 a finales de junio. A partir de ahí la presión será máxima teniendo en cuenta que tanto EEUU como China han amenazado con imponer nuevos aranceles. Creo que si Trump consigue cerrar con éxito esta disputa centrará su atención en la siguiente área geográfica con la que mantiene un déficit más alto: Europa. Así que sea como sea espero que todo este año estemos hablando de la guerra comercial y que sea el principal catalizador de más volatilidad en los mercados. Si finalmente se cumplen las amenazas el impacto a nivel económico será muy malo y las bolsas deberían corregir de nuevo”, apunta Pablo Gil, director de la escuela de inversión Metodotrading y jefe de estrategia de XTB.
“En el caso de que EEUU y China entierren el hacha de guerra espero que las bolsas estadounidenses superen los máximos históricos de nuevo mientras que en Europa deberíamos recuperar el terreno perdido de las últimas semanas. Pero en el supuesto de que las amenazas de nuevos aranceles se hagan una realidad espero fuertes correcciones en la Renta Variable a nivel mundial que podría suponer re-testear los niveles vistos a finales de 2018”, añade Gil.
Los analistas e inversores quieren creer que la cosa no irá a mayores. EEUU tiene una actualmente una economía robusta, con una tasa de desempleo en el 3,6%, un PIB al cierre del primer trimestre creciendo a un ritmo del 3,2% y sin presiones inflacionistas. Sin embargo, EEUU vive su segundo ciclo de crecimiento más largo de la historia y Donald Trump buscará llegar a la reelección en noviembre de 2020 con los datos actuales, y no con una economía en recesión.
Si los aranceles por valor de 134.000 millones dólares que ha prometido China entran en vigor, las compañías estadounidenses deberán repercutir en precio este alza de los aranceles, lo que generará un frenazo del consumo privado o en todo caso un alza de la inflación, y en el caso de que las compañías no repercutan en precio los aranceles chinos los márgenes empresariales se girarán a la baja.
De momento, las compañías más expuestas a los componentes y a los semiconductores chinos como son las grandes tecnológicas de Wall Street siguen contando con el beneplácito del mercado, al contar todas ellas con recomendación de compra y un potencial medio entre todas las FAANG (Facebook-A, Amazon, Apple, Netflix y Alphabet-A) del 14%, según el consenso de los analistas que recoge Reuters.
Facebook cuenta con un potencial de revalorización del 18,5%, Amazon del 16,8%, Apple un 13,7%, Alphabet un 13,5% y Netflix un 7,7%. Sin embargo, las valoraciones siguen siendo muy exigentes e incluso algo caras para muchos inversores y analistas. Netflix cotiza con un PER (ratio precio-beneficio) de 131 veces, Amazon de 80,6 veces, Alphabet está en las 29,7 veces, Facebook en 27 veces y Apple en 16,3 veces. El precio por valor en libros de Netflix es de 27,5 veces y el de Amazon es de 19,4 veces.
“El PER de las FAANG están por encima de 50 veces. Hasta ahora se ha justificado porque los márgenes de beneficios eran muy abultados. Sin embargo, esto está flojeando. Se está perdiendo ese momento positivo y los márgenes operativos se están yendo hacia abajo. El giro reciente que estamos viendo nos hace pensar que se puede comenzar a desinflar un poco la burbuja, que como hemos visto en el gráfico nos ha llevado a alcanzar unos niveles de sobrecompra tan abultado como en la crisis de las puntocom”, explica Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión.