Hollywood también está presente en los mercados: “Lo acontecido en las últimas semanas alrededor de las negociaciones sobre el aumento del techo de deuda y el eventual incumplimiento de las obligaciones financieras del Tesoro americano ha sido digno de un guión de película, tensión e incertidumbre hasta el último minuto en el que se logra un final feliz”, asegura Jesús Sánchez-Quiñones, director general de Renta 4.
Y no se equivoca este experto si tenemos en cuenta que los inversores contaban con este desenlace y no habían pasado “factura” a los índices americanos que, desde que comenzó el shutdown del Gobierno, apenas han corregido. Sostiene el analista de Bolsamanía, José María Rodríguez, que “todas las noticias de las últimas semanas acerca del shutdown y del techo de deuda han servido de excusa perfecta para que los mercados iniciaran una lógica y merecida fase de reacción (o consolidación de niveles). Les recuerdo aquello que de vez en cuando digo sobre que 'revertir una tendencia primaria es algo muy complicado de hacer'. Lo que tenemos que sacar en positivo de las correcciones de las últimas semanas es que en la medida en que los mínimos de la semana pasada en el Dow Jones y el S&P 500 no se perforen las correcciones se han acabado”.
Pero como toda buena película parece que tendrá una secuela el próximo enero y febrero, algo que gusta menos a firmas de inversión y agencias de calificación crediticia. Concretamente, Dagong recortó ayer el rating de Estados Unidos hasta “A-” desde “A” a pesar del acuerdo in extremis para elevar el techo de deuda, reabrir el Gobierno y evitar la quiebra técnica. La agencia argumenta que la “superestructura” de Washington es “incapaz” de resolver sus problemas con la deuda nacional.
Tampoco Fitch Ratings, que sitúo a comienzos de semana la calificación crediticia “AAA” de Estados Unidos en vigilancia negativa (Rating Watch Negative-RWN), ni S&P creen que el “problema” este solucionado y que el impacto sea limitado. Asegura S&P que el efecto del cierre sufrido por la Administración norteamericana supondrá una reducción del crecimiento de unas cuatro décimas en el cuarto trimestre de este año, lo que tendrá una repercusión en las cifras de empleo.
Es en este punto donde aparece un viejo y conocido personaje de los mercados: la Reserva Federal (Fed), que una vez más y a modo de “hada madrina” tranquiliza a los inversores. "Cabe recordar que el banco central estadounidense ha reiterado por activa y por pasiva que la tasa de paro es la variable clave para iniciar la reducción de la cantidad destinada a la compra de bonos: actualmente 85.000 millones de dólares al mes. Hasta que no se reduzca a niveles del 7% no se endurecerá la política monetaria", apunta Quiñones.
Al respecto, apunta Jesús Sánchez-Quiñones: “Es previsible que no se lleve a cabo ninguna modificación de la actual política de la Fed por lo menos hasta el primer trimestre de 2014”. Y esto es sin duda el mejor “argumento” para que las bolsas sigan subiendo: “Los mercados siguen muy condicionados por los flujos financieros. Por tanto, pese al menor crecimiento económico provocado por la situación creada en Estados Unidos, la certeza de contar con inyecciones adicionales de liquidez por parte del banco central estadounidense durante más meses de los inicialmente previstos puede proporcionar cierto suelo a las cotizaciones e incluso seguir animando el actual festival alcista”.
Y, ¿qué pasará si llegados a principios de 2014 y la recién estrenada Janett Yellen como presidente de la Fed decide poner punto y final a los 85.000 millones de dólares de droga para el mercado? Muchos analistas confían en que sin duda habrá una corrección. No obstante, José María Rodríguez, sostiene: “Yo no lo creo puesto que el fondo del mercado es muy fuerte (…) más en Europa que en Estados Unidos. Aquí se han hecho los deberes”.
Haber evitado el default americano ha sido sin duda una buena noticia para los mercados financieros, aunque el problema sólo se haya aplazado unos meses. Sin embargo, advierte el director general de Renta 4, “no siempre los guiones cinematográficos acaban con el final feliz que se espera. El viernes anterior al fin de semana de la quiebra de Lehman Brothers existía el convencimiento generalizado entre los inversores de que alguna otra entidad la compraría, como sucedió seis meses antes con Bear Stearns. Esperemos que dentro de tres meses no volvamos a asistir a una situación parecida”.
¿QUÉ HACEN AHORA LOS MERCADOS?
Miramos a los índices europeos. El Ibex 35 sube un 0,43%, hasta los 9.960,10 puntos, acariciando los 10.000. Por valores son Mapfre (+2,25%), que ha recibido hoy una recomendación de compra de UBS, e Inditex (+1,72%) los que más suben, mientras que las mayores pérdidas las encontramos en Grifols (-3,14%), después de que UBS haya colocado un porcentaje de su capital a 29 euros por acición, y CaixaBank (-1,79%).
Fuera de nuestras fronteras, los índices europeos cotizan con saldo positivo, a excepción el Ftse Mibtel (-0,17%): Cac 40, +0,46% (4.258,99 puntos); Dax 30, +0,19% (8.829,81 enteros); Ftse 100, +0,27% (6.593,28 puntos); y EuroStoxx 50, +0,32% (3.020,08 enteros).
María Díaz