Apertura en rojo en Wall Street en la que el Dow Jones baja un 0,62%; el S&P 500, un 0,54% y el Nasdaq, un 0,14%.
Con el Dow Jones en los 29.255,29 puntos, solo dos valores del ínidice arrancan la jornada al alza. Suben Walmart, un 0,48%, y Salesforce, un 0,31%.
Por el contrario, encabeza las caídas del Dow Jones Coca-Cola, que resta un 2,92%; seguido de Boeing, que cede un 2,91%, y de Visa, que recorta un 2,12%.
Ya en la jornada de ayer, los principales índices de la bolsa de Nueva York cerraron con caídas. A primera hora, Wall Street recibió con subidas las noticias de que una segunda tanda de resultados de las pruebas de la vacuna de Pfizer contra la covid-19 había mostrado un 95% eficacia y espera solicitar la aprobación de emergencia del regulador estadounidense en cuestión de "días".
En los últimos minutos de operaciones, coincidiendo con las noticias de que Nueva York cerrará de nuevo los colegios públicos e impondrá pronto nuevas restricciones por el aumento de casos de covid-19, los inversores parecieron sentir de cerca el hecho de que la pandemia está fuera de control en gran parte de Estados Unidos, especialmente en el medio oeste.
“La jornada de ayer miércoles en Wall Street se tornó dubitativa entre los inversores después de que la demanda se negase a comprar en los niveles actuales, ya que el mercado se encontraba prácticamente en niveles de resistencia. Además, los contagios en territorio americano siguen sin control y generan incertidumbre entre los inversores”, subrayan desde IG.
El número de muertos en EEUU por COVID-19 superó el miércoles las 250.000, el mismo día en que el sistema de escuelas públicas de la ciudad de Nueva York, el más grande de la nación, pidió que se paralizaran las clases presenciales por el aumento en las tasas de infección.
La decisión de cerrar las escuelas y volver exclusivamente a la enseñanza telemática a partir de este jueves se produjo mientras las autoridades estatales y locales de todo el país vuelven a imponer restricciones de cara al invierno en un intento de frenar los contagios y hospitalizaciones por COVID-19.
Nueva York se une a otros grandes distritos escolares de ciudades como Boston y Detroit, que recientemente han cancelado las clases presenciales. La semana pasada, el distrito escolar del condado de Clark, que incluye la ciudad de Las Vegas y es el quinto más grande de Estados Unidos, y el sistema de escuelas públicas de Filadelfia, pospusieron sus planes para volver a las clases presenciales.
En Minesota, uno de los varios estados de la zona con las tasas de contagio per cápita más altas, el gobernador Tim Walz ordenó el cierre de todos los restaurantes, bares, gimnasios y lugares de entretenimiento, así como la cancelación de todos los eventos de deporte juveniles, durante cuatro semanas.
Más del 90% de las camas de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales ya están ocupadas en la mitad oriental del estado, dijo Walz en una sesión informativa vespertina, añadiendo: "Estamos en un punto peligroso de esta pandemia".
De esta forma, se mantienen las dudas en Wall Street "debido al aumento de casos de COVID-19, que superan ya los 11 millones de positivos. Por tanto, el Dow Jones perdió el soporte de los 29 800 puntos en la sesión de ayer, sosteniendo el nivel de los 29 300 puntos, y el S&P 500 se acerca peligrosamente al soporte semanal de los 3.500 puntos, mientras que el Nasdaq 100 perdió los 12 000 puntos tras la fuerte presión de la oferta”, indican los analistas de IG.
Las caídas de Wall Street se producen tras conocerse las peticiones semanales de desempleo.
El número de estadounidenses que presentó nuevas solicitudes de beneficios por desempleo subió de forma inesperada la semana pasada, ya que nuevos cierres de negocios para controlar el aumento de infecciones de COVID-19 provocaron más despidos y ralentizaron aún más la recuperación del mercado laboral.
Las solicitudes iniciales de beneficios estatales por desempleo ascendieron a 742.000 desestacionalizadas en la semana que terminó el 14 de noviembre, comparado con las 711.000 de la semana anterior, dijo el jueves el Departamento de Trabajo.
Economistas encuestados por Reuters esperaban 707.000 pedidos en la última semana.
Por su parte, el índice de la Fed de Filadelfia sobre actividad febril en la costa este de EEUU ha registrado en noviembre una lectura de 26,3 puntos, por encima de los 22 esperados. Sin embargo, supone una reducción desde los 32,3 puntos de octubre.
A nivel empresarial, en la apertura de Wall Street destaca la subida de las acciones de L Brands, del 13,84%, tras publicar resultados trimestrales mejores de lo esperado, impulsados por un crecimiento récord de ventas en Bath & Body Works y una mayor demanda de lencería de Victoria's Secret.
Por el contrario, el operador de tiendas Macy's cae un 5,95% tras informar de un descenso de más del 20% en las ventas comparables del tercer trimestre.
Nvidia también baja tras el toque de campana en Wall Street. Lo hace un 1,67% después de que ejecutivos de la compañía dijeron que las ventas de chips para centros de datos caerían levemente en el cuarto trimestre.
En la sesión de hoy, el dólar se fortalece debido a que el optimismo generalizado sobre las vacunas para tratar el COVID-19 se topó con preocupaciones sobre el aumento del número de infecciones y los riesgos para la frágil recuperación económica mundial.
En medio de la paralización de los planes de nuevos estímulos fiscales por la negativa del presidente Donald Trump a admitir la derrota electoral, crece la especulación de que la Reserva Federal podría relajar aún más su política monetaria en diciembre. Dos funcionarios de alto rango de la Fed ofrecieron el miércoles la opción de hacer más, y los bonos del Tesoro se han recuperado anticipándose a una posible expansión de la compra de papeles por parte de la Fed.
En concreto, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, dijo el miércoles que si los líderes electos no aprueban un nuevo paquete de ayudas, el camino de recuperación de la economía probablemente será más lento que si hubiera más estímulos. La ayuda fiscal ha "sido una parte fundamental de por qué la economía se ha recuperado tan bien", dijo Williams durante una comparecencia telemática en un evento organizado por Society for Advancing Business Editing and Writing, una asociación de periodistas.
El aumento en los casos de coronavirus y las mayores restricciones económicas en todo el mundo afectan también a las expectativas de demanda de combustible, haciendo que los futuros del petróleo coticen con caídas.
Los inventarios de crudo de Estados Unidos subieron 768.000 barriles la semana pasada, menos de los 1,7 millones de barriles que esperaban analistas en un sondeo de Reuters, mostraron datos del gobierno.
Los futuros del petróleo Brent de referencia en Europa baja un 0,45%, hasta los 44,13 dólares por barril, al tiempo que el WTI cede un 0,57%, hasta los 41,77 dólares.
