Según un informe de Analistas Financieros Internacionales para la Coalición ProInternet, el denominado 'canon AEDE' tendrá un impacto de 1.133 millones de euros en su primer año de aplicación.
Este impacto será soportado por los “internatutas y el conjunto de la economía española” y, según esta coalición, “promoverá la deslocalización de cientos de empresas y una importante perdida de empleos en sectores de alto valor añadido”.
Todo ello debido a la tramitación parlamentaria del texto refundido de la ley de Propiedad Intelectual (LPI), que prevé el ‘’derecho irrenunciable’’ de los editores de prensa a percibir un canon, también conocido como 'Tasa Google' de los prestadores de servicios electrónicos de agregación.
La coalición hace “una llamada a todos los grupos políticos para promover una paralización de esta tramitación urgente de Ley que se pretende llevar adelante sin tener en cuenta este tipo de impactos económicos y sobre el empleo, en contra de la opinión de una gran mayoría de editores, empresas del sector de Internet y cerca de 80.000 ciudadanos que han expresado públicamente su oposición a la actual redacción del artículo 32.2”.
Esta coalición explica que “entre las principales conclusiones del estudio, en caso de llevarse adelante la modificación de LPI en su actual redacción:
EFECTOS
Podrían observarse procesos de deslocalización de actividad y perdidas de empleo en sectores de elevado valor añadido.
Podrían derivarse efectos negativos sobre la estructura de mercado del sector editorial, en la medida en la que los nuevos medios encontrarían mayores dificultades para posicionarse.
No se ha demostrado que la agregación de contenidos genere un fallo de mercado.
Los instrumentos de agregación de contenidos aportan un valor añadido específico y diferencial respecto a los buscadores tradicionales.
Los usuarios de la Red se ven beneficiados por estos instrumentos por dos motivos fundamentales: incrementan su capacidad de elección y reducen el tiempo necesario para acceder a la información deseada.
Los propios creadores de contenidos y los editores convencionales de los mismos ven reforzada su actividad por el efecto multiplicador que la agregación avanzada opera sobre los demandantes de información.
La existencia de competencia directa entre los editores de prensa y los agregadores de noticias resulta cuanto menos cuestionable”.