Wells Fargo tuvo un gran primer trimestre y JP Morgan, uno pésimo. La primera entidad ha disfrutado de una mejora en su cartera hipotecaria, mientras que la segunda ha sufrido unos ingresos más débiles en su división de renta fija, divisas y commodities.

Así, JP Morgan ha presentado un beneficio por acción (BPA) de $1,28, por debajo de los $1,39 esperados; los ingresos, por su parte, también han sido peores de lo previsto al caer un 8%, hasta los $23.860 millones. Mientras que
Wells Fargo ha cerrado el primer trimestre con un BPA de $1,05, por encima de los $0,97 esperados; los ingresos, por su parte, se han situado en línea con las previsiones al caer un 3,1%, hasta los $20.600 millones.


Jeff Morris, de Standard Life Investment, explica que el negocio hipotecario de JP Morgan se ha visto muy presionado “y, a pesar de la advertencia lanzada por la entidad en febrero sobre los ingresos de trading, la caída del 17% ha sido más suave de lo que muchos esperaban. En positivo, los gastos han sido mejores de lo previsto y el ratio de apalancamiento complementado ha mejorado significativamente con respecto al cuarto trimestre”. Así, concluye: “Estos resultados ponen de manifiesto que es un banco bien gestionado que no puede desacoplarse del entorno económico y de mercado actual”.

Por su parte, los expertos de KBW señalan que si extrapolamos las cuentas de JP Morgan a otros bancos, la lectura sería positiva para Citigroup y neutral para Goldman Sachs y Morgan Stanley. Pero sobre todo la firma considera que los comentarios de la entidad capitaneada por Jaime Dimon sobre los resultados de trading “y las tendencias a lo largo del trimestre serán mucho más importantes para el comportamiento del valor que estas cifras del primer trimestre”.

A estas horas, JP Morgan cae un 3,38%, hasta los $55,46.

S.C.