“Hurtar me salvó la vida”, ha confesado Sophia Amoruso a BBC en un artículo que repasa la carrera de la consejera delegada de la empresa textil online Nasty Gal, y además ha admitido que la primera cosa que vendió por Internet fue un artículo robado.

Amoruso explica que dejó su casa con 17 años para ser una anarquista y vivir sin dinero en Olympia, Washington, pero al ser pillada en pleno robo en una tienda minorista (aunque no la llevaron a la cárcel), cambió su ideología. “Aprendí de la manera más dura que coger atajos y vivir gratis, no es en realidad vivir con libertad”, ha explicado a la cadena.

Ahora Amoruso tiene 30 años y ha convertido su negocio, Nasty Girl, de una tienda online en eBay que vende ropa vintage en sus inicios en 2006 a una empresa valorada en 100 millones de dólares (73 millones de euros) con más de 350 empleados.

J.M.