Richard Fisher, presidente de la Fed de Dallas, ha abogado por poner fin, lo más pronto posible, al programa de compras de activos de la máxima autoridad monetaria estadounidense, según informa Reuters. La Fed comenzó el tapering (la reducción de este programa) en diciembre del año pasado. Tanto la primera vez, como el mes siguiente, el banco central redujo el programa en 10.000 millones de dólares mensuales, por lo que ahora compra 65.000 millones en activos cada mes.

“Tan pronto como sea viable, la Reserva Federal debería parar las compras de activos a gran escala por completo”, ha comentado Fisher en un discurso, según la agencia en Zurich.

Fisher tiene derecho de votar este año sobre las decisiones de la Fed pero se considera uno de los más agresivos en comparación con sus homólogos. Estas declaraciones contrastan con la postura de la presidente de la Fed, Janet Yellen, que dio su opinión ayer ante el Senado. “Desde mi testimonio ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, varios datos publicados han indicado un gasto menor del que muchos analistas habían previsto. Parte de esta debilidad puede reflejar las condiciones adversas del clima, pero en estos momentos es difícil saber en qué medida”, dijo Yellen como principal novedad.

“En las semanas y meses siguientes, mis colegas y yo estaremos atentos a las señales que indiquen si la recuperación está progresando en línea con nuestras anteriores previsiones”, añadió.

En respuesta a un senador, contestó que “el ritmo de compras de activos no está determinado. Si hay cambios significativos en las previsiones, el tapering podría variar. Pero será el Comité el que analice los efectos del clima sobre la economía”.

También comentó que “la referencia del 6,5% en la tasa de paro proporcionada por la Reserva Federal implica que por encima de ese nivel, no nos planteamos una subida de tipos de interés. Cuando la tasa de paro baje de ese porcentaje, comenzaremos a analizar la conveniencia de subir los tipos de interés, pero en base a más referencias del mercado laboral, como la tasa de empleo a tiempo parcial y otros indicadores”.

Recordamos que estos comentarios más acomodaticios que los de Fisher llevaron el S&P 500 a marcar ayer nuevos máximos históricos.

C.P.O./J.M.