La compañía nacional de ferrocarriles de Francia, la SNCF, reconocía el martes que ha hecho un pedido de 2.000 trenes para una red regional expandida que son demasiado anchos para las plataformas de muchas estaciones, lo que implica costosas reparaciones. La información ha debido ser confirmada por un portavoz del operador nacional ferroviario, el RFF, tras ser publicada por la publicación satírica semanal Canard Echaine.
“Descubrimos el problema un poco tarde, reconocemos y aceptamos la responsabilidad en este aspecto”, ha afirmado Christophe Piednoel a la radio gala France Info. Con todo, los trabajos de construcción ya han comenzado para reconfigurar las plataformas de las estaciones y que así los nuevos trenes sean capaces de entrar en ellas, pero aún restan cientos, según ha añadido este portavoz.
El problema surgió cuando la RFF dio a la SCNF, encargada de hacer el pedido, unas medidas defectuosas de las plataformas de tren, y es que sólo le reportó las dimensiones de las construidas hace menos de 30 años, pero la mayoría de las 1.200 que componen la red de Francia tienen más de 50 años. Los trabajos de reparación ya han costado 80 millones de euros y el valor de los trenes, fabricados por Alstom y Bombardier, asciende a 15.000 millones.
S.C.