El Banco de Australia (RBA por sus siglas en inglés) ha mantenido los tipos, tal y como esperaba el consenso, en mínimos históricos del 2,5% por tercer mes consecutivo, a pesar de la fortaleza “incómoda” del dólar australiano.

El gobernador del RBA, Glenn Stevens, ha señalado que el crecimiento global se encuentra “un poco por debajo de la media este año”, pero prevé “perspectivas razonables para una aceleración el año que viene”. En cuanto a su país, Stevens también considera que la economía australiana “ha crecido un poco por debajo de la tendencia este año”, pero espera que la demanda privada, excluyendo el sector minero, aumente a un ritmo más rápido. No obstante, ha admitido que “hay una incertidumbre considerable en torno a esta previsión”.

Aunque Stevens ha indicado que los precios de las materias primas se encuentran en niveles históricamente altos, considera que la inflación en la mayoría de los países está contenida. En Australia, ha comentado que la inflación sigue siendo consistente con el objetivo de medio plazo y anticipa que siga siendo el caso durante los próximos 12 a 24 meses.

Con respecto al mercado de divisas, Stevens ha mostrando su preocupación por la fortaleza del aussie. “El dólar australiano, aunque por debajo del nivel visto antes durante este año, sigue estando en altos niveles incómodos. Un nivel más bajo de intercambio probablemente es necesario para lograr un crecimiento equilibrado en la economía”, ha declarado.

J.M.