La incertidumbre generada en la serie de precios de Iberdrola tras el gap bajista de mediados del pasado mes de abril ha quedado en el olvido. El valor no sólo lo cubrió diligentemente sino que superó los máximos anuales demostrando una fortaleza encomiable de las compras. Esto ha permitido que el título cotice en los máximos de los últimos seis años.
El camino se encuentra despejado por lo que es muy probable que el valor continúe con la tendencia alcista del corto plazo hasta las inmediaciones de los 6 euros. La ausencia de corrección alguna en los dos últimos meses nos hace estar muy pendientes de la aparición de una sana toma de beneficios que nos podría dar un nuevo punto de entrada en el valor con menos riesgos.
C.N.