El Gobierno chino ha denunciado que las entidades Morgan Stanley, UBS, Nomura y Société Générale, entre otras, tienen “motivos ocultos” a la hora de “hablar mal” sobre las perspectivas para el mercado inmobiliario en China, según informaciones publicadas por el Diario del Pueblo, rotativo oficial del Partido Comunista Chino.
En base a estas informaciones, recogidas en el portal económico MarketWatch, China ha asegurado que “sus comentarios (de las entidades criticadas) han exagerado la ansiedad en el mercado”, a lo que ha añadido que “las preocupaciones se han extendido más allá de la quiebra de los bancos chinos, debido al colapso del mercado inmobiliario, así como al empeoramiento de las condiciones fiscales en gobiernos locales, ya que nadie está comprando tierra”.
Fuentes del Ministerio de Urbanismo y Vivienda chino han señalado que 2014 tiene que ser “un año de correcciones” para los bienes raíces, pero ha asegurado que “sería exagerado” decir que el mercado inmobiliario se podría desplomar.
El Gobierno chino ha criticado que estas entidades pretenden que Pekín delimite el precio de la vivienda para así poder beneficiarse de la especulación inmobiliaria, aunque ha asegurado que, a pesar de los problemas actuales, este mercado seguirá creciendo en el país asiático, “impulsado por la urbanización, el crecimiento económico estable y el aumento en los patrones de consumo”.
El artículo ha concluido destacando que “para muchos de los inversores extranjeros que planean 'pescar' en el fondo del mercado inmobiliario chino, no es de extrañar que usen el mismo truco que han empleado durante años, en el que dicen poco con palabras pero van lejos en acciones”.
G.D.