Las caídas regresan a Wall Street ante los crecientes temores a una recesión

El DOW JONES Ind Average baja un 1,89% hasta los 30.089 puntos, mientras que el S&P 500 retrocede un 2,22% hasta los 3.705puntos. Castigo del 2,43% para el NASDAQ 100, que marca 10.828 puntos.

No ha tardado mucho en desvanecerse el rebote de las acciones después de la Fed, y dadas las perspectivas más sombrías de crecimiento, no es de extrañar”, reflexiona Chris Beauchamp, analista jefe de mercado de IG Group en Londres. “Seguimos viviendo en el mismo mundo que hace 24 horas, uno en el que el crecimiento se ralentiza, los beneficios siguen cayendo y los precios siguen subiendo. Este no es un gran entorno para las acciones”.

El FOMC decidió una subida de 75 puntos básicos en los tipos de interés de referencia, que se quedan en un rango de entre el  1,5% y el 1,75%, el más alto desde justo antes de que comenzara la pandemia de Covid en marzo de 2020. Es además la mayor subida realizada por la institución desde 1994.

Los funcionarios proyectaron un 3,4% para finales de año y un 3,8% para finales de 2023. La Fed también reiteró que reducirá su balance en 47.500 millones de dólares al mes -una medida que entró en vigor el 1 de junio-, aumentando el ritmo hasta los 95.000 millones de dólares mensuales a partir de septiembre.

En su conferencia posterior a los anuncios, el presidente de la Fed, Jerome Powell, apuntó que “claramente, el aumento de 75 puntos básicos de hoy es inusualmente grande, y no espero que movimientos de este tamaño sean comunes”. No obstante, añadió que en la reunión de julio la subida podría ser también de 50 o 75 puntos. Las decisiones se tomarán “reunión por reunión” y la Fed “continuará comunicando nuestras intenciones tan claramente como podamos”.

En este entorno, en el que los inversores buscan cualquier síntoma de desaceleración, hoy se ha conocido una bajada en las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo, que no obstante fueron más altas de lo esperado. Las peticiones ascendieron a 229.000 en la semana terminada el 11 de junio, lo que supone un descenso respecto a las 232.000 de la semana anterior, revisadas al alza, según los datos del Departamento de Trabajo. Los economistas esperaban que la última lectura fuera de 217.000.

La cifra de la semana pasada se mantuvo además cerca del nivel más alto desde mediados de enero, cuando la ola de Covid-19 impulsada por ómicron envió a muchos empleados a casa.

El mercado encuentra paralelismos en la actual política monetaria con la que mantenía la institución en tiempos de Paul Volcker, que frenó en seco la espiral inflacionista hace cuatro décadas, pero pagó un precio en forma de aumento del desempleo y de restricción del crédito. Los comentarios de Powell indicaron la determinación de la Fed de continuar en una senda agresiva de subidas de tipos, y que los rendimientos de los bonos y las primas de riesgo de las acciones deben aumentar para ajustarse a la nueva realidad.

Y es que en los mercados de deuda se están dejando notar con fuerza los movimientos de los bancos centrales. La rentabilidad del bono estadounidense de deuda a diez años sube otros 4 puntos básicos y alcanza ya el 3,44%, mientras que el bono a 30 años ofrece ya un 3,446%. 

Mientras, en Europa parece desvanecerse el efecto de los anuncios realizados ayer por el BCE para proteger la deuda periférica, con el bono italiano volviendo a superar el 4% (4,04%) y el bono español el 3% (3,02%) a media sesión. 

“La volatilidad en los mercados de bonos definitivamente no ha terminado”, avisa Jasmin Argyrou, de Credit Suisse Private Bank. “Lo más probable es que los tipos de interés oficiales en EEUU tengan que adoptar una postura más restrictiva de lo que incluso el mercado está valorando”.

Mientras, en los mercados de materias primas los temores a una recesión también parecen dejarse notar en los precios del petróleo, que bajan y se alejan de los 120 dólares en los que han estado estancados durante las últimas semanas, si bien persisten también dudas sobre la oferta que impiden que las caídas sean mayores.

El barril de West Texas estadounidense baja un 2,57% hasta los 114,50 dólares, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa caen un 2,33% hasta los 117,60 dólares

En el sector empresarial, el sector tecnológico ha sido uno de los más castigados de las últimas semanas ante los miedos a una recesión, y la jornada de hoy no es una excepción. Las acciones de Apple, por ejemplo, bajan cerca de un 2,5% en la apertura, apuntando a que la compañía de la manzana mordida podría marcar hoy sus mínimos de un año. Si en enero la capitalización bursátil llegó a superar los 3 billones de dólares, ahora mismo se encuentra en unos 2,2 billones, una pérdida de 800.000 millones en apenas cinco meses.

Alphabet-A o Meta (Facebook) también registran caídas del entorno de un 3%. También baja Amazon, que ha anunciado ya que su próximo Prime Day será el 12 y 13 de julio. En la última edición la empresa facturó unos 3.500 millones de dólares.

Mientras, las acciones de Tesla caen un 3,8% después de que Reuters haya publicado que la empresa ha aumentado los precios de sus modelos estadounidenses ante la subida del precio de las materias primas y los problemas en la cadena de suministro.

Twitter escapa del castigo y sube un 2,3%. De acuerdo con The Wall Street Journal, Elon Musk reiterará su deseo de poseer Twitter en una reunión virtual con todos los empleados de la empresa. Musk había amenazado con retirarse de su acuerdo de compra de Twitter, acusando a la empresa de retener información sobre las cuentas de spam.

Otro de los protagonistas de la mañana es Boeing Co, después de que los analistas de Citigroup hayan elevado su recomendación sobre el fabricante aeronáutico hasta ‘comprar’. No obstante, ajustan a la baja el precio objetivo de 219 a 209 dólares.