Bitcoin: ¿Elon Musk es un timador o un titirireto?

Los tweets de Elon Musk son como un reguero de pólvora para las criptmonedas que se ven como caen sin poder hacer nada ante los últimos dichos del dueño de Tesla. Cuál es el papel de Musk en todo esto reflexiona John Mac Ghlionn, investigador y escritor sobre criptomonedas, en Coindesk.

El viernes 14 de mayo, Jackson Palmer, el co-creador de Dogecoin, regresó a Twitter y llamó a Elon Musk un "estafador ensimismado".

¿Está en lo cierto Palmer? ¿Es el CEO de Tesla poco más que un estafador?

Ya sea que haya respondido a esa pregunta definitivamente o no, una cosa es indiscutible: Elon Musk es controvertido. En Twitter, en gran medida su tribuna preferida, Musk dicta la narrativa cultural, con muchos de sus 54 millones de seguidores pendientes de cada tuit. Su influencia es inmensa. Recuerde, este es un hombre que tiene la capacidad de romper Internet con un emoji de berenjena”, indica Mac Ghlionn.

Musk es un hombre inteligente. Ha encontrado la manera de dominar la cultura, generar controversias y mercantilizar las fricciones. En una economía de la indignación, pocos se habrían beneficiado como él. “Sin su capacidad para mercantilizar la controversia, ¿sería uno de los hombres más ricos del mundo? No”, indica Mac Ghlionn

Muchos ven a Musk como a Nicola Tesla, pero no es así. Es un emprendedor que posee una capacidad inigualable de explorar y explotar la novedad del valor agregado en las esferas económicas y sociales. Todo lo que toca genera interés e ingresos. “El hombre que planea colonizar Marte ya ha colonizado la cultura, y las criptomonedas han jugado un papel fundamental en el ascenso de Elon Musk a la prominencia”, remarca Mac Ghlionn.

Todos ya sabréis la historia de los últimos meses entre Musk y Bitcoin:

  • Tesla anuncia que ha comprado 1,5 mil millones de BTC

  • Luego la firma anuncia que aceptará a los mismos como método de pago

  • Los activistas ambientales no están contentos con esta decisión

  • Tesla anuncia que recibirá pagos con criptografías

El titiritero tiró de los hilos y el mundo reaccionó, pero esta decisión fue solo un truco de marketing:

  • Los Bitcoiners son holders y reacios a utilizar las criptomonedas para comprar cualquier cosa (Recordaréis el caso de aquel que compró una pizza con BTCs)

  • Comprar un Tesla con BTCs es como enseñarle a un gato a codificar

Como señaló en ese momento Coindesk, "de acuerdo con los Términos y condiciones de pago de Bitcoin de la empresa, las transacciones de Bitcoin deben completarse dentro de un cierto período de tiempo o, de lo contrario, el precio en BTC expira y el comprador debe solicitar un nuevo precio".

Si compró un Tesla con bitcoin, se sintió insatisfecho con el automóvil y quería un reembolso, se enfrentó a un mundo de problemas”, señaló JP Koning.

El pasado 12 de marzo Tesla anuncia que no aceptará pagos en BTC debido al impacto destructivo sobre el medio ambiente señalaba Musk en Twitter. Lo que conllevó a la caída de la criptomoneda.

Dave Portnoy, fundador de Barstool Sports, no se tragó la recién descubierta preocupación de Musk por el medio ambiente. Se dirigió a Twitter para llamar al multimillonario y decir: “Elon Musk acaba de intentar dejar bitcoin. El mismo Elon Musk que tenía bitcoin en la hoja de cálculo de Tesla y su balance general para que Tesla pueda mostrar ganancias al final del trimestre porque no están vendiendo autos, ahora, de repente, bitcoin es malo".

¿Musk simplemente estaba manipulando el mercado de las criptomonedas? Hay razones para pensar que sí, como escribió David Morris la semana pasada”, señala Mac Ghlionn.

Poco después del anuncio de Bitcoin, Dogecoin aumentó un 22% en valor. El "Dogefather", destructor de normas, anunció que estaba trabajando para mejorar la eficiencia de las transacciones de la red.

Crypto, como Twitter, parece ser el juguete de Musk. Es un troll experto, y claramente se divierte destrozando la realidad de forma regular. Elon Musk es oficialmente el tipo de "espera mi bebida". Sin embargo, cuando un individuo súper influyente tuitea algo, los efectos pueden ser extremadamente profundos. Donald Trump, cuando fue presidente, lo demostró perfectamente”, destaca Mac Ghlionn.

Es discutible si Musk estaba manipulando intencionalmente el mercado o no. Sin embargo, incluso si lo fuera, ¿algo de esto perjudica a Musk? Por supuesto que no.

El hombre de 49 años ha encontrado una manera de monetizar la controversia, de manera consistente y sin vergüenza. Absorbe tanto oxígeno cultural que figuras influyentes como Jordan Peterson, Joe Rogan y las Kardashian apenas se registran en el radar actual de "quién es quién". La monopolización del oxígeno cultural es, por supuesto, estratégica. Domina los medios y dominas el mundo. Teniendo en cuenta que Musk no gasta nada en publicidad, el deseo de dominar la narrativa es, nuevamente, estratégico. El emprendedor anti-publicitario es un maestro titiritero. Cuando canta (o tuitea), el mundo baila”, comenta Mac Ghlionn.

Lo que nos devuelve al comentario de Palmer. No se puede tener tanto éxito como Musk sin estar absorto en sí mismo. No te conviertes en una de las personas más ricas del mundo sin un alto grado de enfoque egocéntrico.

Entonces, ¿Musk es un estafador? No, es un grafter, un adicto al trabajo con una asombrosa habilidad para controlar la narrativa cultural. Es un troll asombrosamente inteligente. Los estafadores son ladrones de poca monta; ellos no gobiernan el mundo. Musk, por otro lado, parece ser el hombre más importante del mundo en este momento”, finaliza Mac Ghlionn.

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