El Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) prevé una rebaja de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) del actual 0,25% al 0,10% en el primer trimestre de 2014, “porque si se produjera en diciembre, me sorprendería mucho. En diciembre el BCE destacará que está estudiando esa bajada de tipos seriamente”. El objetivo de rebajar el precio del dinero será provocar que la tasa sobre depósitos se vaya a terreno negativo, al -0,10%, y así incentivar que los bancos hagan fluir el crédito en lugar de aparcar sus reservas en las arcas de la autoridad monetaria del Viejo Continente. Miguel Ángel Bernal, coordinador del Departamento de Investigación del IEB, se ha quejado de que Europa ha actuado tarde, “muy tarde,en algunos casos para dar medallas a algún ex gobernador ahora jubilado”, en clara referencia a Jean-Claude Trichet.
Bernal afirma tajante que “no hay presiones inflacionistas a pesar de lo que diga Alemania”, y ha mencionado la opción de que el BCE decida, como se especulaba de nuevo ayer mismo en la prensa alemana, lanzar otra barra libre de liquidez a largo plazo (LTRO) pero, en esta ocasión, a un año y no a tres, y condicionada a prestar a las pequeñas y medianas empresas. Bernal ha recordado el dato que afecta a España: “El 80% de este país se llama pyme, y no tienen financiación”. Este experto espera que en el segundo semestre del año que viene, el BCE se pondrá “a saco y de forma importante” con las LTROs. Después, en la segunda mitad de año, será la unión bancaria lo que “alimentará muchas cosas”. No en vano, en el IEB creen que el titular de 2014 será “unión bancaria, unión bancaria y unión bancaria”. Pero, ¿y si el titular es que no habrá unión bancaria? Bernal es tajante: “Sin unión bancaria, el euro salta otra vez por los aires”.
Al IEB le preocupa especialmente Francia, porque en el Instituto prevén que Europa crezca el año que viene entre un 0,5% y 1%, pero de manera “absolutamente desigual”, con el país vecino en la parte de los más débiles. “Francia es un especial peso pesado. Si Francia pierde fuerza, veremos la dictadura del BCE”. Esto es, asistiremos a la influencia de una Alemania contraria a la inflación hasta la obsesión, en un momento en el que Bernal asegura que “el IPC no va a ser problema para las economías”.
M.G.