Los principales selectivos asiáticos cotizan con saldo mixto a pesar del buen dato de PMI (índice de gestores de compra) manufacturero de China y de otro cierre en máximos históricos para Wall Street, mientras los inversores siguen vigilando el aumento en las tensiones en Irak.
En China, el PMI manufacturero para el mes de junio ha marcado máximos del año en los 50,8 puntos, frente a la previsión de 49,7 y el dato previo de 49,4. Las lecturas por encima de 50 implican una expansión en el sector. Los expertos de Pengana Capital señalan que “después de un periodo prolongado de lecturas por debajo de 50 (que implica una contracción en el sector), creemos que ya comenzará a registrar números por encima de 50 para la segunda mitad de este año y es algo bastante positivo”. Desde Pictet Asset Management también consideran que los datos chinos son mucho mejores. “El Gobierno intenta mantener un momentum económico y ajusta la política monetaria para lograr su objetivo de un crecimiento del 7,5% para este año. En comparación con la región, la renta variable china parece muy atractiva”, explican.
Y mientras tanto, las tensiones en Irak continúan, mientras los insurgentes avanzan hacia el sur y, según informaciones, han capturado otro control en la frontera con Siria. El secretario de Estado americano, John Kerry, dijo ayer domingo que Estados Unidos quiere que los iraquíes encuentren un liderazgo propio para contener la insurgencia islamista y que no quiere decidir sobre sus gobernantes.
J.M./N.A.