Coincidencia casi unánime entre los expertos, y que los analistas de Capital Economics resumen certeramente: “El BCE se duerme en los laureles”. Opinan que “la autoridad monetaria descansa ahora sobre las fuertes medidas que anunciara en mayo para hacer frente al reto de la deflación, pero dudamos que éstas sean efectivas. Un programa más duro de compra de activos sigue siendo probablemente necesario y la incapacidad del banco de reconocerlo aumenta los riesgos bajistas para la economía”.
Asimismo, la firma duda de que los “TLTROs generen nuevos préstamos (…) además, Draghi tampoco ha ofrecido ningún detalles del programa ABS, lo que sugiere que su implementación aún está muy lejos”. Sobre el anuncio de que a partir de 2015, el BCE se reunirá cada seis semanas en lugar de cada mes y comenzará a publicar actas, estos expertos consideran que “permitirá ofrecer un foward guidance más firme al mercado. Pero tememos que las actas revelen serias tensiones en el Consejo de Gobierno, particularmente en lo relativo a las compras de activos, que nosotros vemos muy necesarias”.
En este sentido, Capital Economics, concluye: “Seguimos pensando que el BCE, en última instancia, implementará un Quantitative Easing (QE) al estilo de la Reserva Federal (Fed) que implique importantes compras de activos. Pero existe el riesgo de que no actúe con la velocidad o convicción necesaria para generar una recuperación significativa y eliminar el riesgo de deflación”.
Mientras, Christian Lenk, estratega de renta fija en DZ Bank: “No ha habido grandes anuncios hoy, más allá de que el BCE ha retirado que la Zona Euro va a tener una política monetaria acomodaticia durante un largo periodo de tiempo”. Mientras, Marius Daheime, analista senior de Bayerische Landesbank, coincide: “Los fuegos artificiales fueron en junio (…) aunque la imagen general sigue siendo positiva para la periferia”.
Tobias Britsch, de Meriten Investment Management, por su parte, ha señalado a Bloomberg: “Es difícil decir que nosotros esperábamos mucho más del BCE. Draghi puede mantener a los mercados felices sólo con palabras y promesas de que actuará si es necesario, pero al final nunca ha sido forzado a hacerlo. Simplemente, ha convencido al mercado (por ahora)”.
Y tanto que lo ha hecho, las bolsas de Viejo Continente finalizan la jornada del jueves con subidas del 1% de media. En concreto, el Ibex 35 se ha anotado un 0,67%, hasta los 11.090 puntos. Destaca José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, que “poco a poco el selectivo español se está acercando al hueco bajista que se dejara en los 11.106 puntos y si fuera capaz de cerrarlo, en teoría, ya no hay resistencias hasta los 11.250 puntos, los máximos anuales”.
Por otra parte, este experto llama la atención sobre el hecho de que los Futuros de Dax y Euro Stoxx se mantienen en máximos de la sesión. Además, añade, “BBVA está rompiendo la parte superior de una especia de formación en bandera de continuidad alcista”. En resumidas cuentas: “En teoría, todo hace pensar que lo normal sería que el índice vea más pronto que tarde los máximos del año”.
Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, destaca que el Ibex 35, “a corto plazo, tiene menos fuerzas que el resto. La banca mediana y las constructoras, motores del selectivo, atraviesan un período de cierta consolidación”. En su opinión, en la jornada de hoy “se han concentrado un gran número de factores con elevado poder de tracción en los mercados, y cuyo efecto combinado podía haber sido claramente más alcista, en el caso de que los selectivos de ambos lados del Atlántico hubieran estado algunos puntos más abajo, sin miedo a las alturas”.
Sara Carbonell