Si bien, “Trichet sí cambiará su discurso. No mencionará la palabra inflación, hablará sobre crecimiento, dejando la puerta abierta a bajadas en las dos reuniones que quedan hasta finales de año”.

“La quiebra de Grecia tendría unas consecuencias incalculables y, si el rescate del país heleno es fallido, también lo podría ser el de Portugal, y después irían
España e Italia, que van de la mano”.

Sin embargo, “la bajada de rating de Italia por parte de Moody’s no ha tenido mucha influencia en el mercado, ya que estaba parcialmente descontada”.

En EE.UU., “si la inflación sigue baja, mientras que el mercado laboral no se recupera, la Fed podría incluir un QEIII, lo que sería bien recibido por las bolsas”.

Dexia no es la vara de medir del sector financiero y, aunque esté abocada a una nacionalización por parte del gobierno francés y belga, no parece que ninguna otra entidad europea tenga que ser nacionalizada”. Sin embargo, “los propios estados podrían recapitalizar la banca en algún grado, aunque no tan grandes como en Dexia”.

Las subidas de hoy en el Ibex 35 están justificadas porque “las buenas noticias sobre la deuda y la banca suben al Santander y al BBVA”. Mientras, en el Dax “el peso de las compañías cíclicas, castigadas por el enfriamiento de la economía, ha hecho que sea el índice que peor se ha comportado desde finales de julio”.

“Confiamos en una resolución del problema de Grecia en el corto plazo con la liberación de los 8.000 millones pendientes del primer tramo de rescate, y por que los países que aún no han votado los términos del segundo rescate, lo hagan”. De producirse estos hechos, “las bolsas podrían seguir subiendo y la tendencia alcista iniciada la semana pasada, podría quedarse”.