Dicen los expertos que la inversión según la rentabilidad por dividendo es válida para el largo plazo. No tiene mucho sentido invertir en una acción días antes de que esta abone un dividendo pues, el pago de esta retribución, se descuenta del precio de la acción. Sin embargo, hay acciones que, por las perspectivas con las que cuentan ofrecen un “plus” a la hora de invertir en ellos.  De las compañías que retribuyen a sus accionistas durante este mes de septiembre,
BME y Caixabank
, tan sólo el operador de la bolsa española ofrece potencial en este momento. Y eso que la compañía da este pago una semana después de haber cotizado en sus máximos desde octubre de 2009.

Pero, vayamos por partes. El valor lleva a sus espaldas un gran sufrimiento como consecuencia de la prohibición – durante el verano pasado – de las posiciones cortas sobre los valores financieros y el descenso de la cuota de mercado. Las últimas informaciones publicadas por la compañía hablan de un incremento del 8% interanual en la negociación de la bolsa española, hasta los 36.721 millones de euros aunque la lectura de los ocho primeros meses del año arrojan un descenso del 9.2% interanual.

Gráfico evolución Ibex35 (verde) frente BME (naranja)


Aún así la compañía sigue siendo una de las compañías con el dividendo más alto de la bolsa nacional. En concreto, el próximo 9 de septiembre abonará 0.4 euros por acción como primera entrega a cuenta de los resultados de este ejercicio. En los últimos días de diciembre, la compañía también suele retribuir a sus accionistas. Este año, lo hará con un total de 0.60 euros por título. En total, distribuirá 33 millones de euros entre sus inversores.

Un pago que llega en el momento en que la compañía sigue cotizando en niveles de octubre de 2009. Y con vistas a que seguirá subiendo. El valor está fuerte “y tras la ruptura de la zona de 21 euros, podría acercarse a los 23 euros”, explica Antonio Espín, analista independiente. José Luis García, Analista de Enbolsa.net presenta una tendencia alcista favorable “para entradas en largo, empresa de mediana capitalización aunque es de valor, no de crecimiento por lo que la zona de 21.30 euros es una buena zona de compra”. Los indicadores de la Zona Premium sobre el valor dibujan una compañía “alcista” con todas las luces en verde y con la puntuación máxima de 10.

Gráfico de BME


El consenso de Facset establece un precio de 19.10 euros, por debajo del nivel en el que cotiza actualmente. Sin embargo, las casas de análisis más optimistas fijan en torno a los 24.95 euros su objetivo, como NMAS1, un 11.6% por encima de los precios actuales. El valor además cotiza con un PER de 13.4 veces, por debajo de las 14.61 veces en las que cotiza la Deutsche Boerse y de las 15.20 veces de la London Stock Exchange.

Si nos vamos a la otra compañía que distribuye a los accionistas, Caixabank, los expertos dibujan algo menos de potencial. El valor eleva en más del 8% su revalorización en el año. Y los expertos creen que ha tocado a su fin. (Ver: ¿Hablamos de bancos? La banca mediana tiene las de ganar) El sector en el que se encuentra todavía presenta síntomas de debilidad. El último informe de Morgan Stanley reconoce que todavía no es momento de estar en banca doméstica pues “aunque esperamos una mejora en márgenes de 20 bps soportada por unos menores costes de financiación, la debilidad de los volúmenes y unas provisiones para 2014 por encima de las estimaciones del consenso nos llevan a reiterar nuestra visión cauta”. A estos precios, la banca doméstica descuenta unos ROTEs (Rentabilidad sobre fondos propios excluyendo fondo de comercio) del 8.8% en 2014 frente a su previsión del 4.7%. Además “creemos que todavía podemos ver repuntes adicionales en la mora en el tercer trimestre relativas al ejercicio de reclasificaciones por el Banco de España”.

Para Caixabank establecen recomendación de neutral con un precio de 2.9 euros. Manuel Chacón, director de Iriondo Inversiones reconoce que "lo primero que nos tiene que llamar la atención es la gran resistencia que presenta Caixabank en las inmediaciones de los 3.20 euros y el soporte que representa para el título niveles de 2.50€, donde desde agosto de 2012 ha venido desplegando un movimiento lateral constante con alguna escueta dilatación de precios".  Es aquí donde radicará el futuro devenir de la cotización de Caixabank, ya que mientras no procedamos a una ruptura enérgica tanto al alza o a la baja de algunos de estos niveles, no podremos predecir a ciencia cierta la tendencia futura de la cotización.



Y es curiosamente aquí donde menos nos agrada, pues es un valor con poca tendencia definida y con un técnico para mi gusto personal, aburrido. "Al pertener al denominado grupo de "banca mediana", preferiríamos mejor optar por otras opciones ya que a pesar del aumento de volumen negociado recientemente no hemos asistido a una ruptura de resistencias, lo que nos debería preocupar en primeras instancias". Sea como fuere, una vez desarrolle movimiento tendencial, si perforara al alza los 3,20 euros con patrones de velas fiables, el objetivo podríamos definirlo claramente en los 3.90 euros, mientras que si sucediera a la inversa, perforando soportes relevantes, el objetivo podría originar en visitas nuevamente a zonas cercanas a los mínimos cotizados desde principios de verano pasado, en torno a los 2.20 euros. Como no vemos indicación alguna, ni de fortaleza, ni de momento ni de tendencia es un valor que descartamos como inversión, y sí quizá, más puramente especulativo para inversores con dicha predisposición.