La denuncia presentada ayer ante la Comisión de Comercio Internacional
en Washington se produce una semana después de que Samsung pidiera ante la agencia que se bloquearan las exportaciones de iPhones y iPads.

El caso de la Comisión de Comercio Internacional, del que podría haber noticias en 15-18 meses si la comisión acepta investigar, abre un segundo frente en el que Apple está intentando que ralentizar los productos Galaxy de Apple, antes de que éstos puedan comerle terreno en el mercado estadounidense al iPhone y al iPad.

La empresa de Steve Jobs presentó la semana pasada una demanda en San José, California, pidiendo que las ventas del Galaxy S 4G, del Infuse 4G y de Galaxy Tab 10.1 se detuvieran hasta que el juicio sobre violación de patentes fuera resuelto.

Samsung, el segundo mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo, está involucrado en batallas legales con Apple, en al menos cuatro países. Apple presentó la primera demanda en abril, alegando que el Samsung Galaxy y la tableta de la compañía surcoreana eran una copia del iPhone y del iPad.

“Samsung eligió la opción de copiar, no la de innovar” dijo el 1 de julio Apple en la demanda que busca detener las ventas de Samsung, según informa Bloomberg.

“El mensaje que Samsung transmite a los consumidores con su diseño de imitación para los smartphones es simple: es como un iPhone. La tableta Samsung Galaxy 10.1 envía un mensaje similar: es como un iPad”. Con el beneficio de esos mensajes, Samsung está buscando una porción de mercado, restando popularidad a los productos de Apple”.

En respuesta a la demanda de Apple para crear un juicio rápido en el caso civil, Samsung dijo ayer que “Apple intenta crear una situación de emergencia donde no la hay” y sostuvo que si, incluso Apple tuviera éxito, “el caso no afectará en nada a la habilidad de Samsung de continuar vendiendo productos de la competencia”.

Apple se apunta un 1,10% hasta los 353,29 dólares por acción.