La tercera mayor compañía de servicios inalámbricos de Estados Unidos presentó una solicitud ante la California Public Utilities Commission para que se investigue la transacción de 39 billones de dólares, tal y como ha apuntado Sprint.

“Esa transacción es mala para los consumidores y para la economía, y esperamos tener un informe de regulación sobre ella”, opinó John Taylor, portavoz de Sprint, en una entrevista para Bloomberg. “California y West Virginia deben revisarlo, como ha hecho Louisiana”, afirmó.

Y es que el 17 de mayo, la Louisiana Public Service Commission votó, con cuatro votos a favor frente a uno en contra, para abrir una investigación sobre el caso, según la información proporcionada al medio estadounidense por el comisario Foster Campbell.

“Es demasiado grande el acuerdo como para dejarlo ir sin obtener respuestas a las preguntas de todos, y de tal forma asegurarse de que éste es un buen negocio para el consumidor”, sentenció el demócrata Campbell.

Este acuerdo necesita aún la aprobación del Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comunicaciones.

“Los Estados pueden evitar que las compañías transaccionen activos dentro de sus fronteras, una posibilidad que puede llevar a concesiones por parte de las empresas”, aseguró Rebecca Arbogast, analista de Stifel Nicolaus & Co. “Los Estados no han bloqueado los pasados acuerdos”, añadió.

En Wall Street, a las 20.45 hora española, la cotización de Sprint sube en torno a un 2,72% hasta 5,47 dólares. Por su parte, AT&T desarrolla su jornada en verde también. Ésta la incrementa en un 0,24% hasta 31,48 billetes verdes.