"Muchos menos de la mitad tienen que recuperar todavía, permitiendo que Nissan prevea que su producción mundial vuelva a niveles normales en octubre” ha dicho Ghosn
, según informa Bloomberg. “Estamos intentando cerrar estos casos y está teniendo lugar un verdadero esfuerzo de colaboración” ha añadido.

Para evitar futuras interrupciones a la producción, Nissan, el segundo fabricante más grande de Japón, pedirá a los proveedores de segundo y tercer nivel que pongan en marcha un “abastecimiento alternativo” de los componentes, que actualmente no tienen.

Eso puede significar que los proveedores, especialmente los fabricantes de semiconductores, tengan que fabricar el mismo componente en múltiples fábricas en todo el país, ha explicado el director ejecutivo.

Ayer, Nissan aumentó su previsión de beneficios para el cuarto trimestre, a pesar de que, por ejemplo, Toyota informara de que sus ingresos han caído un 77% en marzo después de que las plantas de producción fueran dañadas a causa del terremoto. Ghosn ha dicho que el trimestre actual será más difícil para Nissan y para sus rivales japoneses, mientras se recuperan de la caída de las ventas y las interrupciones de la fábrica que siguieron a la catástrofe.

"Si Nissan puede volver a la plena producción en octubre, serán muy rápidos", ha afirmado Tadashi Usui, analista de Moody's KK. “Las pérdidas del terremoto son menores para Nissan, ya que su nivel de producción nacional es tan solo la mitad que la de Toyota”.

Nissan ha subido un 5,22% hasta los 20,16 dólares.