La nueva patada hacia delante en los dos principales frentes, monetario y fiscal, y los participantes en el mercado continúan dedicándose a jugar a la patata caliente. Los participantes inflan la burbuja en un mercado sobrecomprado y sobrevalorado, dedicándose a pasarse las acciones con cada vez menor volumen a la espera de no quemarse los dedos y conseguir salir antes