Nada ayuda a la evolución de la bolsa española. Desde luego no es positivo el clima de incertidumbre que envuelve el futuro de nuestra economía, atenazada por el perverso reto de la consolidación fiscal y la jibarización de nuestro PIB que podría llegar a caer un 1,5% el año que viene si se cumplen las previsiones del propio gobernador