A estas alturas, los mercados tratan de anticipar qué les deparará el 2026, tras un 2025 plagado de actualidad en torno a la geopolítica, la cotización histórica del oro, el debilitamiento del dólar, el protagonismo de las políticas monetarias de los bancos centrales o las dudas en los mercados bursátiles, con vaivenes en los que el sector tecnológico y en concreto la IA han motivado dichas fluctuaciones.
Aunque es probable que hayamos dejado atrás el techo arancelario, la incertidumbre política sigue condicionando nuestra postura frente al riesgo. Prevemos un menor crecimiento y una mayor inflación a medida que los aranceles vayan teniendo un mayor impacto en consumidores y empresas. Si bien el entorno no es favorable a los activos de riesgo, consideramos que el riesgo de recesión es bajo y que los factores fundamentales siguen respaldando una ligera sobreponderación de la renta variable global frente a la renta fija.
La victoria republicana en las elecciones de EE. UU. refuerza la evolución de los indicadores fundamentales. Seguimos apostando por el reciente impulso de la renta variable, a pesar de las elevadas valoraciones, y mantenemos nuestra preferencia por la renta variable global frente a la deuda.
Todavía estamos de resaca electoral, pero sin tiempo para poner la vista en la otra gran cita de esta semana para los mercados: la reunión de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
El resultado de las elecciones estadounidenses de noviembre podría tener importantes repercusiones para los inversores europeos y globales. Tras el debate, su naturaleza sigue sin estar clara, dada la ajustada contienda y la posibilidad de que se produzcan nuevos giros dramáticos en la suerte de ambos partidos. Por otra parte, el impacto real del resultado podría ser muy diferente dependiendo de si los comicios de noviembre se saldan con un gobierno dividido o con una victoria absoluta de uno de los dos partidos, Demócrata o Republicano, que asumiría el control total de la presidencia y el poder legislativo.
El cambiante entorno de mercado (tipos de interés e inflación elevados, mayor volatilidad y ciclos más frecuentes) abren nuevas oportunidades para la inversión en rentas. Expertos de Wellington Management opinan al respecto.
Los inversores que desean integrar en su cartera multiactivo el cambio climático y los efectos de este en los mercados deben tener en cuenta algunos aspectos, como opinan dos expertos de Wellington Management
En este contexto de mayores rendimientos e incertidumbre, ¿dónde pueden surgir las oportunidades de crecimiento?
Las tensiones geopolíticas son un recordatorio (y uno de los muchos motivos) que invitan a los inversores a enfrentarse a participar en los mercados financieros con un mayor grado de diversificación en las carteras, según indican los expertos de Wellington Management
Tras varias décadas en las que las economías mundiales han estado cada vez más interconectadas, nos adentramos en un nuevo régimen, más volátil y con mayor divergencia entre países.