Pero nadie se atreve tampoco a comprar, porque son muchos meses ya de lateral.
 
Hoy además ha habido algunos factores negativos, principalmente está en las fuertes ventas que se están viendo de deuda  portuguesa, italiana y española. El motivo está muy claro, toma de beneficios de operadores que no se fían del resultado de las elecciones europeas del domingo, por la proliferación de partidos extremistas. Es de suponer que si están tomando beneficios en deuda también deben estar vendiendo bolsa. Factor muy a tener en cuenta, hasta que no pase esta semana y se resuelva este asunto de las elecciones.
 
La bajada de Vodafone del 4% tras resultados tampoco ayuda en nada, pues es un valor con mucho peso en Londres, y también en su sectorial.
 
Igualmente se ha visto con recelo el dato de inflación en UK una décima mejor de lo esperado, y con la interanual ya en el 1,8% pero en ascenso, lo que acerca un poco más la subida de tipos en UK.
 
Mejor no pensar lo que pasaría en Wall Street si la inflación empezara a subir. Un Wall Street obtuso, confuso y difuso, que tiene aún menos claro hacia dónde ir.
 
En un día así de soso, viene bien centrarse en otros temas. ¿Qué les parece si volvemos a hablar de maquinitas?
 
Jorge Segura en su blog “La condición mecánica”, acaba de publicar otro artículo sobre las maquinitas, o hablando con propiedad, sobre las máquinas de alta frecuencia que es de lo mejor que he leído nunca sobre el tema.
 
Vean esta cita por ejemplo:
 
No es market-making, es market-taking
 
Un market maker es la contraparte que compra o vende lo que tu vendes o compras. Generalmente son instituciones financieras, son la contrapartida necesaria para que el resto de agentes como tu y como yo podamos operar. La operativa del HFT es la siguiente; tu das una orden de compra, ella detecta esa orden y unos milisegundos antes compra todas las posiciones relativas a esa orden para posteriormente vendertelas un poquitín por encima (generalmente una fracción de centavo). En este caso el HFT no es market-maker, simplemente ha tomado el mercado (market-taking) y ha ganado a costa de tu compra en el mercado. En el intervalo del segundo ellos no aparecen, solo toman ese beneficio como si tu hubieras transaccionado con aquel al que le han comprado las posiciones. Esto es relatado en el libro “Flash Boys” de Michael Lewis.
 
Nadie quiere perder contra un robot
 
Los robots de los HFT han eliminado de los mercados a los traders tradicionales o discrecionales. Después de los acontecimientos sufridos desde su llegada estos últimos simplemente no quieren entrar en los mercados donde saben que se mueven, es lo que en economía se denomina “selección adversa”. Esto incluye a los propios HFTs contra otros HFTs. La lucha entre algobots no suele terminar en trades efectivos sino en quotes, órdenes falsas. Por esta razón el volumen total de lo HFT entre 2009 y 2012 ha bajado del 61% al 51%, se ha reducido la liquidez pero la volatilidad intradiaria se mantiene.
 
Dinero y talento malgastados
 
Cada metro de fibra óptica invertido suponen cientos de millones de euros, para los HFT cada metro que salvan de distancia suponen 3 milisegundos de tiempo (1 milisegundo = velocidad de la luz) así que están constantemente invirtiendo millonadas en ganar milisegundos de donde sea, es una carrera por la velocidad. En el fondo no tiene demasiado sentido, todo el talento invertido en velocidad sobre procesos cuasidesconocidos; lo que haga una determinada empresa o la salud económica de una empresa poco nos dirán sobre su marcha en el corto plazo en bolsa. Las razones de inversión se vuelven sin sentido en cierta forma.

Recomiendo leer detenidamente todo el artículo y los gráficos, no tiene desperdicio, ni una coma, y es bueno para abrir los ojos y saber con quién nos enfrentamos cada día.
 
High-frequency trading: argumentos a favor y en contra
 
Hablemos ahora de psicología del mercado de la mano del doctor Steenbarger:
La productividad y el éxito en la vida y en los mercados
 
Cuando leemos los distintos estudios sobre los factores que distinguen a las personas muy productivas y con un gran éxito, descubrimos que la capacidad para mantener un esfuerzo con un enfoque determinado está en lo alto de la lista. Dean Keith Simonton descubrió que los genios creativos fracasan (es decir, producen trabajos mediocres) tan a menudo como sus colegas más regulares. Lo que diferencia a los genios es que producen mucho más que los demás. Si el 5% de su producción representa una verdadera excelencia, la persona que genere 100 trabajos tendrá 5 éxitos memorables. La persona que genere 10 trabajos puede que no produzca nada memorable.
 
Encuentro que esto es cierto entre los traders de mayor éxito: simplemente generan más ideas que sus colegas. Tienen más ideas respecto al mercado, inventan más formas de ver los mercados y descubren más formas de ajustar y guiar su operativa. No es que vayan de varita mágica en varita mágica. Más bien, generan nuevas perspectivas de los mercados y el trading que les abren las puertas de nuevas oportunidades.
 
Un trader con el que trabajé tuvo una idea prometedora para una señal de trading. La probó en un mercado y fracasó miserablemente. Persistió y la probó en otro mercado y le dio unos resultados aleatorios. La probó entonces en un marco temporal distinto y resultó muy prometedora. Tras una serie de ajustes adicionales, ahora esa señal le hace ganar un buen dinero.
 
Si el trader se hubiese rendido tras el primer o segundo intento, nunca habría descubierto una solución creativa para su operativa. Fue su persistencia – la capacidad de seguir buscando – la que le permitió triunfar.
 
Pero no es que estuviese más motivado que otros traders para ganar dinero. Más bien, estaba más motivado por el proceso de encontrar soluciones. Le encantaba la caza, el desafío de encontrar nuevas formas de ver y operar en los mercados. Lo que le motivaba era el proceso de descubrimiento, no tan sólo la perspectiva de los beneficios.
 
Lo que le dio la fuerza para seguir intentándolo fue su interés y curiosidad. Estaba tan enfrascado en los mercados cuando estaban cerrados que cuando estaban cotizando. No tenía más motivación que los demás; tenía el tipo correcto de motivación.
 
Traducido del original: Productivity and Success in Life and Markets