China ya ha aceptado el 80% de lo que le ha pedido EEUU, por lo que Trump podría concluir ese "acuerdo" en poco tiempo, ¿en la reunión de octubre?

El sentimiento generalizado entre los inversores es que no se van a producir grandes cambios antes de la elecciones presidenciales de los EEUU: Trump contará con el apoyo del Senado y seguirá al frente los EEUU, presionara a Powell para que baje los tipos 1 o 2 veces más antes de noviembre de 2020 y finalmente en el momento más adecuado para su campaña a la presidencia alcanzará un acuerdo con China.

Esa es la opinión más generalizada, si bien ninguno de nosotros sabe como se desarrollarán los acontecimientos.

Los analistas técnicos tenemos la ayuda de los gráficos. Sabemos que la perforación del 2.800 del S&P 500 sería un señal de alerta que no dejaríamos pasar sin tomar decisiones de venta respecto de nuestra cartera.

Es cierto que el S&P 500 no ha podido superar el 3.030, pero de ese hecho no podemos deducir que se ha formado un techo y que se va a iniciar una tendencia bajista. La realidad, lo que estamos viendo, es el que el S&P 500 está estancado, moviéndose lateralmente entre zonas de resistencia y soporte muy bien definidas.

Ahora bien, dicho lo anterior, a mi me llama la atención la debilidad de los FANG, y más concretamente del “NYSE FANG + Index”, índice que pondera por igual a las acciones que lo integran y está diseñado para representar un segmento de los sectores de tecnología y consumo discrecional que está integrado por estos dos grupos de valores: Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google Alphabet, y Alibaba, Baidu, NVIDIA, Tesla y Twitter.

Este índice presenta una clara debilidad y si tenemos en cuenta la elevada ponderación que tienen estos valores en los índices y en los ETF, si siguiera perdiendo posiciones, muy probablemente presionaría a la baja al S&P 500 y al NASDAQ 100.

La Casa Blanca está considerando un nuevo frente en su guerra comercial con China: una ofensiva contra los flujos de capital.

Según han publicado diversos medios de comunicación estadounidenses hay una variedad de propuestas bajo consideración:

      -Excluir a las compañías chinas de las bolsas de EEUU

      -Limitar la cantidad que puedan invertir en empresas chinas los fondos de inversión domiciliados en EEUU.

Hay más de 150 empresas chinas que cotizan en las bolsas de EEUU, con capitalización superior al 1 billón de dólares. Ahora bien, la capitalización de Alibaba representa casi la mitad del total, por ese motivo, probabemente se desplomó el viernes.

Por el momento son sólo palabras y por lo que parece ser no hay un plan concreto para llevar a cabo esta medida.

Ahora bien,  no es una exageración caracterizar esta medida como potencialmente desastrosa, porque de llevarse a cabo, resulta lógico pensar que China reaccionaría con medidas similares y con un arma de destrucción masiva: la venta de bonos estadounidenses en un momento en el que Trump está inundando el mundo con ellos.

No se nos escapa que una medida de este tipo no interesaría ni a Trump ni a Xi, sobre todo cuando el primero se enfrenta a unas elecciones presidenciales en noviembre de 2020, y no querra hacerlo tras un crash.

"La administración no está contemplando bloquear a las compañías chinas para que no coticen acciones en las bolsas de valores de los Estados Unidos en este momento", dijo la portavoz del Tesoro, Monica Crowley, a Bloomberg en un comunicado enviado por correo electrónico el sábado.

La declaración de Crowley no abordó ni descartó ninguna de las medidas propuestas de "control de capital“.

Los índices estadounidenses reaccionaron con descensos pero en menor medida en la que lo hicieron los principales índices chinos. El precio de las acciones de Alibaba y Baidu experimentaron significativos descensos.

China sabe que Trump necesita una salida a la "guerra comercial", y la necesitará en el momento más adecuado para su campaña a la presidencia, algo de lo que pueda jactarse y venderlo como una victoria para una base de votantes en gran medida económicamente ignorantes.

China ya ha aceptado el 80% de lo que le ha pedido EEUU, por lo Trump podría concluir ese "acuerdo" en poco tiempo, ¿en la reunión de octubre?

Según ha publicado la CNBC, las conversaciones  entre Estados Unidos y China se reanudarán del 10 al 11 de octubre en Washington, D.C.

Un acuerdo a mediados de octubre, aunque sólo fuese parcial, daría un impulso a las bolsas y el S&P 500 podria cerrar el año en la zona de los 3.100.

Más a corto plazo, el S&P 500 retrocedió el viernes hasta los 2.945, ligeramente por encima de la zona de soporte que existe entorno a los maximos marcados los pasados 8, 13, 22 y 30 de agosto.

El 2.940 es un soporte significativo cuya perforación muy probablemente desencadenaría una oleada vendedora,

Por ell momento, vamos a considerar como escenario más probable que sea respetado y que a continuacion el S&P 500 intente dirigirse al 2.975. Mientras se mantenga por debajo de 2.975 consideraremos que el actual tramo a la baja aún no habría concluido.

La superación del 2.975 abriría de nuevo el camino hacia el 3.030.

Si Trump anunciase el logro de un acuerdo comercial con China, las bolsas evidentemente subirían con fuerza.

Es asi, las bolsas están en manos de Trump.

El NASDAQ 100 hizo un mínimo en la sesión del viernes en 7.626, presionado a la baja por la debilidad del sector de semiconductores. En ese nivel rebotó poco antes del cierre y consiguió cerrar en 7.681.

El DAX Xetra alcanzó la semana pasada el 12.500 y a continuación retrocedió hasta los 12.300. Consideraremos que se encuentra desplegando un movimiento lateral dentro de una tendencia alcista de muy corto plazo. Este escenario resulta más probable en la medida que sea capaz de respetar el soporte de los 12.250.

El IBEX 35 continúa dentro de una tendencia alcista de corto plazo y es probable que intente alcanzar la resistencia de la zona 9.400. Vamos a considerar este escenario como el más probable en tanto en cuanto se mantenga por encima de los 9.000.