Tras el fuerte descenso del viernes es lógico que hoy el S&P 500 haya rebotado.

El hecho de que el S&P 500 haya conseguido rebotar en 3.214 en la sesión de hoy es en principio una buena señal, porque si no lo hubiese hecho y perforado el 3.180 se podría haber corrido el riesgo de una caída desordenada

Los  analistas de JPMorgan calificaron el retroceso experimentado por el S&P 500 durante la semana pasada como una "oportunidad de compra multianual".

Keith Lerner, estratega jefe de mercado de Truist / SunTrust Advisory, dijo a la CNBC que históricamente los retrocesos del S&P 500 suelen durar un promedio de 47 días de calendario. La pérdida media experimentada por el S&P 500 durante este período suele ser de algo más del  9%.

Si tenemos en cuenta que hace 17 días de calendario que el S&P 500 inició el descenso, debemos considerar que la fase correctiva aún no ha concluido, según Lerner.

Es cierto que muchos sectores presentan precios atractivos pero también lo es que por el momento desconocemos el impacto que pueda tener el coronavirus en el crecimiento económico de China (probablemente rebajará la tasa de crecimiento de China por debajo del 5% anual) y, por lo tanto, en el de la economía global.

Lo que sí sabemos es que el mercado de futuros sobre fondos federales está descontando dos recortes de tipos en 2020. El precio del cobre se está desplomando y el “crude oil” cerró por debajo de 50, lo que constituye un signo de gran debilidad.

Por lo tanto, lo más prudente es esperar a que se confirme la conclusión de la fase correctiva y el inicio de un nuevo tramo al alza.

Desde un punto de vista técnico nos vamos a fijar en el muy corto plazo en la zona 3.260-3.270.

Si nos fijamos en el gráfico horario del S&P 500 que recogemos a continuación, podemos observar que en la sesión de hoy se ha producido una descarga al llegar al 3.270. Y seguidamente se giró a la baja.

Gráfico horario del S&P 500

Esa zona de resistencia resulta muy significativa a corto plazo, porque si fuese superada deberíamos considerar como escenario más probable que el S&P 500 habría formado un suelo en torno al 3.214 y que a continuación debería desplegar un nuevo tramo al alza.

Tras el cierre de la sesión, Google publicó los resultados del cuarto trimestre. Fueron peores de lo esperado y la cotización de las acciones, tras perder inicialmente un 5,8%, se dejó un 3%. Este hecho puede frenar un nuevo intento del S&P 500 de superar el 3.270.