La tasa de morosidad bancaria dada a conocer este miércoles por el Banco de España cumplió el guión a la perfección. A cierre del mes de julio se incrementó hasta rozar el 12%, nuevo máximo de toda la serie histórica de que en España se tiene constancia, tras cinco meses consecutivos de subida. El número de morosos, entendiendo por tal tres meses consecutivos de impago, de bancos, cajas y cooperativas superó los 177.000 millones de euros
. Y es que el efecto ‘adelgazante’ de traspasar activos tóxicos a la Sareb se diluyó el mismo mes de febrero y las aguas volvieron a su cauce.



Precisamente son los activos inmobiliarios y las entidades a precio de ganga las que han despertado el interés de los fondos –buitre o no- internacionales. Ya desde la creación de la propia Sareb fuentes propias de la entidad reconocieron el interés de grandes compañías internacionales por sentarse en uno de los sillones del consejo. “Estamos viendo la reciente incorporación de inversores extranjeros al sector financiero español, como el caso de Banco Sabadell o EVO Banco. Esto, unido al buen comportamiento del turismo, de la cuenta corriente, un cambio de previsiones en el PIB… hay factores que nos llevan a pensar que el exceso de pesimismo que existía con la bolsa española, va a cambiar”, explica José Luis Jiménez, director general de Banca March Gestión.

Este verano, con el lanzamiento del ‘primer paquete’ de viviendas del denominado ‘banco malo’, salieron a la luz fondos de inversión tales como Lone Star, Cerberus, Colony o Apollo. No son los únicos ni los últimos dada la metodología empleada por el organismo presidido por Belén Romana basada en seleccionar meticulosamente cada inmueble, lo que produce un retraso importante en la liquidación de los activos.

Uno de ellos, el fondo de capital riesgo estadounidense Apollo Global Management se hizo con Evo Banco, la filial de NCG Banco, por 60 millones de euros. No sin ciertas críticas por la premura de la operación.


El comienzo de la recuperación
Es una afirmación demasiado rotunda, pero que podría cumplirse a tenor de los antecedentes. Un ejemplo de ello es el dinero que los bancos españoles tienen depositado en la denominada ‘hucha del Banco Central Europeo’. En ella se encuentra depositado el dinero de las entidades financieras europeas, ajeno al riesgo pues cuenta con la garantía del BCE. Durante el mes de julio su cuantía se redujo nuevamente hasta los 3.111 millones de euros, resultado de una mayor confianza en el sistema financiero y de una vuelta del mercado interbancario a la normalidad.

Los bancos españoles están retrasados respecto a los europeos”, asegura Luis Benguerel, responsable de mesa de Renta Variable de Interbrokers. El círculo se amplía hasta Telefónica, según el experto, que apunta a que de ellos dependerá la recuperación del selectivo.

Y están rezagados en términos bursátiles de manera considerable pues mientras que la revalorización del último trimestre de BBVA supera el 16% -el Santander se queda a la mitad, 8%-, Société Générale ha subido más del 28% dentro de la bolsa parisina (Crédit Agricole, un 18%; BNP Paribas, otro 14%), aunque otra cosa es ya el selectivo germano donde sus bancos, ni tan sufridores como los españoles, han vivido un año calmado.

La comparación natural sale respecto a los bancos italianos e incluso en ella los grandes nacionales salen perdiendo. Intesa San Paolo suma un 20%, ligeramente por encima del 18% de Unicredit en el último trimestre. “Ahora vamos a buscar momento en Telefónica, BBVA, Santander, Iberdrola o Repsol”, reconoce Marc Ribes, cofundador de Blackbird. Según el experto, estos valores “tendrían que ganar aceleración y entrar en fase de tendencia, algo que ya está sucediendo en Telefónica, Iberdrola y BBVA, aunque no en Santander”.

Esta afirmación no supone ninguna novedad puesto que se cuentan por decenas los meses en los que Santander no ha conseguido despertar de su letargo. Con la mirada centrada en BBVA, ayer logró batir la resistencia de los 8 euros por acción, lo que lleva a preguntarnos si se trata del pistoletazo de salida del rally bancario. “Alcista en todos los plazos”, asegura Manuel Chacón, director de Iriondo Inversiones.

En opinión de Chacón, lo mejor es que “los objetivos parecen claros en las inmediaciones de los 10 euros”. Eso sí, “habría que esperar una corrección hacia niveles de 7,70 para comprar o acumular” a la espera del rally bursátil más esperado.