Ese freno al crecimiento económico global se ha visto acentuado por el comportamiento del FED:  subida de tipos que llevó a cabo Powell y reducción del balance del FED.

La reducción del balance del FED ha provocado una reducción de la liquidez global de dólares, apuntalando la fortaleza del dólar.

Esta reducción de la liquidez se extendió por todo el mundo, la velocidad de circulación del dinero cayó bruscamente, incluso por debajo de la velocidad del dinero en los EEUU. Por lo tanto, no es sorprendente que el crecimiento económico global se haya moderado, tal y como ha revelado la caída del volumen de comercio mundial.

La rentabilidad de los bonos a 10 años y de las notas a 2 años han rebotado al llegar al soporte de la zona 1,40%. Probablemente, ese nivel de soporte ha funcionado por la lentitud del FED en recortar el tipo de interés de los fondos federales.

Si el FED incrementase su balance, como ya ha hecho con el "no-QE", y simultáneamente rebajase los tipos de interés, muy probablemene la rentabilidad de los bonos a 10 años y de las notas a 2 años perforarían esa zona de soporte, y el crecimiento económico mundial se recuperaría. Ahora bien, es probable que el retardo temporal sea mayor que en el pasado. Por lo que la recuperación económica, aunque finalmente se produzca, se retrasará.

Por lo que hace referencia al S&P 500 continúa en plena zona de resistencia, sin ser capaz de adentrase hacia los 3.030. Ahora bien, tampoco ha perforado ningún soporte significativo. En consecuencia, mientras se mantenga por encima de 2.950, mantendremos una predisposición alcista.

La relación "libra inglesa/dólar", el DAX Xetra y el IBEX se han movido en sintonia al alza con los rumores de que se habia alcanzado un acuerdo entre el gobierno de UK y la UE, pero al confirmarse la noticia, se han girado a la baja e iniciado un movimiento lateral. Por lo que podemos decir que es muy probable que el rebote del Brexit haya concluido.

El 12.600 es el primer soporte del DAX, su perforación nos avisaría del inicio de una fase correctiva que lo podría enviar a la zona de los 12.400.

El IBEX se ha girado con más decisión a la baja al llegar al 9.500 y cerró en 9.329, un giro que anticipa el desarrollo de una fase correctiva que muy probablemente devolverá al IBEX a la zona de los 9.135.