El S&P 500 marcó un mínimo en 2.959 y desde ese nivel rebotó.

Las palabras de Powell pueden provocar un brusco movimiento en ambos sentidos, pero estamos viendo que el S&P 500 presenta una fuerza alcista subyacente. Por este motivo pensamos que lo más probable es que no perfore el primer soporte significativo, 2.890.

BASF revisó a la baja su previsión de beneficios correspondiente al segundo trimestre de 2019. Y además predijo una ralentización en el ritmo de crecimiento de las ventas del sector del automóvil.

La caída del precio de las acciones de BASF no sorprendió porque el valor ya se encontraba en una tendencia bajista.

La cotización de las acciones de Deutsche Bank se dejó un 4% en la jornada en la que comenzaron a dejar sus oficinas los empleados que han sido despedidos, en torno a 18.000. Tampoco sorprendió su retroceso porque el precio de sus acciones sigue en tendencia bajista.

El DAX Xetra marcó un mínimo en 12.364 y desde ese nivel rebotó. Y durante la sesión se movió lateralmente entre 12.477 y 12.364. Por lo tanto, nos vamos a fijar para intentar detectar el siguiente movimiento en esas dos referencias.

La perforación del 12.364 abriría el camino hacia la zona de los 12.214, donde se encuentra la siguiente zona de soporte. Este es el escenario que parece más probable.

Ahora bien, teniendo en cuenta la volatilidad que pueden experimentar los mercados tras la intervención de Powell , debemos considerar la posibilidad que el DAX supere el 12.477 y que se encamine al 12.550.

El IBEX hizo un mínimo en 9.232 y cerró en 9.256. La perforación de los mínimos del martes abriría el camino hacia el siguiente soporte, situado en 9.140. Este parece el escenario más probable.

La tendencia del oro es alcista. Desde el  pasado 25 de junio se encuentra atrapado en una fase correctiva que parece ser una pauta plana. La zona 1.381 está actuando como soporte. El hecho de que se mantenga claramente por encima de 1.350 es un signo de fuerza. Vamos a mantener una predisposición claramente alcista.