El Shanghai Composite abrió el martes con fuerza a la baja, marcó un mínimo en 2.685 y desde ese nivel rebotó hasta conseguir cerrar en 2.783, una subida de casi el 5% desde los mínimos de la sesión.

La razón es sencilla: los inversores asumieron que las autoridades chinas harán todo lo necesario para frenar la caída de las bolsas. Cuando decimos lo necesario queremos decir absolutamente todo, no sólo apoyo fiscal sino compra directa de instrumentos financieros (bonos, ETF´s y acciones).

Este giro al alza del Shanghai Composite provocó un rebote global de las bolsas.

Por lo tanto, vamos a considerar como escenario más probable que los índices bursátiles hayan hecho suelo y traten de dirigirse a la zona de máximos.

En nuestro comentario de ayer dijimos que el nivel a tener en cuenta en el S&P 500 era el 3.270. Pues bien, hoy mismo fue superado, incluso antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York, en el Globex.

Por lo tanto, ahora vamos a considerar que el S&P 500 ha formado un importante suelo en 3.218.

El S&P 500 subió durante la sesión del martes hasta llegar a la resistencia situada en torno a 3.300. Al llegar a ese nivel, se paró.

Vamos a considerar como escenario más probable que a continuación despliegue una pequeña fase correctiva que lo lleve a la zona 3.270.

Mientras el S&P 500 se mantenga por encima de 3.260, mantendremos una predisposición alcista.