Dicho esto, el trading se puede hacer con una gran variedad de activos y cada uno de ellos tiene unas particularidades específicas, como veremos a continuación. Aunque, todos comparten elementos en común como la correcta lectura e interpretación de los gráficos e indicadores, en función del tipo de activo veremos unas particularidades del tipo de mercado.

Trading sobre índices

El trading de índices bursátiles implica participar en el mercado sin comprar o vender acciones directamente. Los traders utilizan análisis técnico y fundamental para predecir el comportamiento de los índices y realizan operaciones a corto plazo, a diferencia de los inversores a largo plazo. Abren posiciones largas si esperan un aumento del índice o posiciones cortas si anticipan una caída, siendo este el núcleo de esta estrategia.

Una particularidad es que, a diferencia de las acciones, en los índices se suele dar una menor volatilidad y, por tanto, los movimientos tienden a ser menos bruscos con lo que es una buena manera para empezar a operar, ya que se dan movimientos más pausados al concentrar un mayor volumen de liquidez. Además de eso, tendremos que tener claro el horario de apertura y cierre de la bolsa en la que cotice el índice para adecuar nuestra estrategia a este determinado horario.

Trading sobre acciones

Para este tipo de activo también se dan una serie de características que tenemos que tener en cuenta para decidir si operar o no con acciones. A diferencia de los índices, una acción es mucho más volátil porque se trata del movimiento en bolsa de una sola empresa, con todo lo bueno o malo que esto implica. Suele ser habitual ver cómo hay acciones que en una sola sesión suben y bajan, a veces, más de dos dígitos. Lo que implica un fuerte movimiento.

Además, este tipo de trading también se expone a que una noticia o rumor sobre la compañía impacte tanto en la cotización que pueda romper nuestra estrategia. Por ejemplo, si hemos comprado acciones de una automovilística para mantener una posición larga durante dos días y sale una noticia sobre la empresa o el sector que no sea positivo, nuestra lectura e interpretación puede darse la vuelta y hacernos perder dinero. Sin embargo, los movimientos son más rápidos y pueden ser un buen activo para aquellos que necesiten más velocidad por su estilo de inversión, como el day trading o swing trading.

Trading sobre divisas

El mercado Forex es el más grande del mundo y uno de los más empleados por los traders para hacer sus operaciones. El motivo no es otro que al ser un mercado con un gran volumen de dinero es mucho más complicado que se vea afectado por noticias o rumores sobre una empresa, un país o un sector. De esta manera, los gráficos suelen vaticinar mejor los futuros movimientos al limitarse más el riesgo de esta volatilidad.

De hecho, es recomendable empezar a operar en este mercado al contar con esas características. El Forex tiene menos volatilidad y movimientos más pausados, sobre todo en los pares más seguidos como el EUR/USD. Eso sí, a diferencia de los anteriores, este mercado opera las 24 horas del día durante 5 días de la semana. Esto significa que nuestra estrategia, si es a corto plazo, requerirá que estemos más pendientes de nuestras posiciones o utilizar herramientas como el stop loss o take profit.

Trading con materias primas

Las materias primas pueden ser altamente volátiles debido a factores como la oferta y demanda, condiciones climáticas, geopolíticas y cambios económicos globales. Además, como ocurre con las acciones, estaríamos operando con un único tipo de activo, lo que supone un mayor riesgo, volatilidad, pero también un mayor movimiento, que puede favorecer a aquellos que planteen estrategias de corto plazo o intradía.

Por otro lado, los horarios de negociación pueden variar según la materia prima y el mercado en el que se opere, incluyendo horarios extendidos en algunos mercados. En este mismo sentido, los rumores y noticias también afectan a esta clase de activos. Por ejemplo, si hacemos trading con el petróleo, las guerras, el comportamiento económico global y las decisiones de organizaciones como la OPEP pueden impactar mucho y hacer que nuestra interpretación del gráfico no se dé. 

En definitiva, el trading abarca una amplia gama de activos financieros, cada uno con características únicas. En el trading de índices bursátiles, la menor volatilidad ofrece movimientos más pausados, siendo ideal para principiantes. El trading de acciones implica mayor volatilidad y vulnerabilidad a noticias de la empresa. El mercado Forex, con su gran liquidez, permite prever movimientos con mayor precisión. Por otro lado, las materias primas, altamente volátiles, son sensibles a eventos globales y noticias específicas del sector. Cada mercado demanda comprensión, adaptación y estrategias particulares.

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