Las acciones de Endesa, que ayer tocaron nuevos máximos intradiarios en 26,87 euros, hoy se sitúan entre las más penalizadas del IBEX 35, con un descenso a media tarde de un 3,64% hasta los 25,67 euros.
Los títulos reciben el golpe de un recorte de recomendación de Goldman Sachs, que pasa de un consejo de ‘neutral’ a uno de ‘vender’. Aunque mejoran el precio objetivo hasta los 26 euros por acción, desde los 23,50 euros anteriores, la valoración está sensiblemente por debajo del cierre de ayer (26,64 euros).
Los analistas de Goldman Sachs basan su decisión en la expectativa de que el reciente ciclo de mejoras en los resultados de la compañía esté llegando a su fin. La firma espera que 2026 marque el pico de beneficios de la compañía, ya que la normalización de los precios de la energía y la disminución de los márgenes minoristas lastrarán las ganancias.
Así, prevé que los precios de la energía en España disminuirán a aproximadamente 55 euros/MWh, impulsados por la bajada de los precios del gas y el aumento de la producción renovable. Dada la alta exposición de Endesa a la generación con costes fijos, cada caída de 10 euros/MWh podría reducir los beneficios en 300 millones de euros, según el informe.
Las acciones de Endesa acumulan una fuerte revalorización de un 49% en los últimos 12 meses, utilizando de referencia los 17,23 que tocó el 8 de mayo del año pasado. Pro lo cierto es que no solo Goldman Sachs parece pensar que ya no tiene más margen de mejora. Según los datos recopilados por Reuters, de media los analistas que cubren a Endesa le dan un consejo de ‘mantener’ y un precio objetivo medio de 25,01 euros que está por debajo de su cotización actual.
