En gráfico semanal podemos observar cómo la tendencia de medio-largo plazo de Grifols se ha mantenido lateral desde abril de 2015, cotizando entre 17,50 y 20,15 euros. Sin embargo la tendencia de corto plazo cambió recientemente de bajista a alcista.
A mediados de diciembre, las acciones de la compañía superaron su directriz bajista trazada en gráfico diario, después de confirmar una figura de vuelta en "V" de manual. Durante los últimos días lucha por consolidar la ruptura de la resistencia ubicada en 18,75 euros, y de momento este nivel está funcionando como soporte.
Podría ser una buena zona para entrar en el valor, siempre que situemos el stop de pérdidas ligeramente por debajo de este nivel. En este momento no se observan resistencias hasta 19,40 euros, que fijaremos como primer objetivo de precios. El segundo está situado en 20,16 y el tercero en 21 euros, esta resistencia es la última barrera que separa a las acciones de Grifols de sus máximos históricos de diciembre de 2015.