El desplome de Volkswagen no fue algo que dejara indiferente a nadie. Todo el mundo se vio sorprendido con las noticias negativas que rodearon al valor como así se terminó reflejando en su cotización, con un descenso desde máximos hasta mínimos anuales de hasta más de un 63%. Una caída estrepitosa que llegó como consecuencia, de la sobrevaloración del sector y del consiguiente escándalo por las emisiones de gases contaminantes por encima de lo permitido.


Eso provocó la dimisión en masa de directivos de la compañía y un plan de reestructuración que ya se está empezando a desarrollar para reflotar a la compañía y que vuelva a los niveles en los que estaba hace tan solo unos meses. Aunque parece que para eso va a haber que esperar un tiempo importante, sobre todo porque sus balances estarán mermados a consecuencia de sus actividades fraudulentas citadas anteriormente.


Sin embargo, lo que sí se puede constatar en las últimas fechas es que el valor parece haber formado suelo desde hace más de un mes en torno a los 92 euros. Desde entonces la acción ha cogido fuerza y se ha incrementado más de un 24% desde los mínimos del dos de octubre y parece que su ánimo no cesa.

Volkswagen cotización


Hoy sin ir más lejos el valor se ha disparado hasta más de un 5%, después de que el presidente de la compañía haya informado de cómo va la reparación de los vehículos afectados y también tras conocerse que su venta de coches, lejos de verse afectada por toda esta situación que envuelve a la firma, se han incrementado sobre el 9%.

¿Pero cuál es su aspecto técnico en este momento? ¿Podría ser interesante tomar posiciones aprovechando la corrección que ha acompañado a la empresa en los mercados? Si atenemos a nuestros filtros técnicos podemos observar que no ofrece una buena puntuación. Para ser más exactos recibe una puntuación de 4 puntos en una escala que oscila del 0 al 10.

Volkswagen indicadores


Por el contrario, para el medio plazo estos indicadores sí que muestran que el valor presenta una tendencia alcista a medio plazo y que se encuentra en fase de rebote. Además su volumen es decreciente y la volatilidad que el activo tiene es decreciente en el tiempo. La decisión ya parte del inversor, los números ahí están.