
La respuesta de Trump al denominado 'principio de acuerdo' del que se lleva hablando toda la semana en las negociaciones comerciales entre la UE y Estados Unidos es una cifra: el 30%.
Se trata del porcentaje de aranceles que EEUU quiere implementar a la Unión Europea desde el 1 de agosto, tal y como indica la carta remitida desde la Casa Blanca a Bruselas y que es todo un jarro de agua fría sobre el comercio mutuo y una noticia negativa de consecuencias incalculables.
En concreto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición, a partir del próximo 1 de agosto, de aranceles del 30 por ciento para todos los productos de la Unión Europea.
"A partir del 1 de agosto de 2025, cobraremos a la Unión Europea un arancel de solo el 30% sobre los productos de la UE enviados a Estados Unidos, independiente de todos los aranceles sectoriales", ha hecho saber Trump a través de una carta publicada en su plataforma Truth Social y dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Como ha hecho en días anteriores con otros países, Trump ha anunciado que dará marcha atrás en su decisión "si la Unión Europea o sus empresas deciden fabricar productos en Estados Unidos".
"De hecho, haremos todo lo posible para las aprobaciones de forma rápida, profesional y rutinaria; es decir, en cuestión de semanas", añade la misiva antes de avisar, también siguiendo el formato habitual que si por alguna razón la UE decide aumentar sus aranceles y tomar represalias, "la cantidad que elija para aumentarlos se añadirá al 30% que cobramos".
Ese es el primer mensaje sobre la mesa, aunque desde fuentes comunitarias consideran que es ese primer paso, con margen suficiente para cambiarlo de cara a inicio de agosto, cuando entren en vigor.
Porque si bien es cierto que en el pasado mes de abril, el anuncio de los aranceles globales le llevó a indicar que 'en breve habría 90 acuerdos comerciales', de momento solo ha cerrado dos, que además se siguen negociando, con el Reino Unido y con Vietnam.
Por tanto, la dinámica hasta ahora no ha sido muy fructífera para los intereses de Trump. Tampoco para los mercados financieros, a pesar de los máximos de S&P 500 y del Nasdaq OMX de esta semana y del hiro de NVIDIA con sus 4 billones de capitalización por primera vez para una empresa en toda la historia.
Y es que, hasta la fecha ya pesar de las preocupaciones, los mercados parece que están tomando con calma el tema de los aranceles: con recortes pero puntuales, mientras las compras se siguen imponiendo a uno y otro lado del Atlántico al inicio del segundo semestre.
Pero este anuncio puede cambiar radicalmente las cosas. el próximo lunes los países comunitarios se reunirán para analizar la cuestión de los aranceles y la primera respuesta, ya se ha producido,
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen ha señalado que “imponer aranceles del 30% a las exportaciones de la UE provocaría una disrupción en las cadenas de suministro, a las empresas, a los consumidores y a los pacientes a los dos lados del Atlántico“, según ha contestado a la misiva de Trump.
La posición de Bruselas es de seguir negociando hasta el último minuto, porque a pesar de la grave noticia en esta imposición de gravámenes comerciales del 40% efectivo sobre los productos comunitarios, hay mucho más en juego, entre ellos la OTAN y la maltrecha actual defensa Europea.
De esta forma ha añadido la responsable del ejecutivo comunitario que “tomaremos todas las medidas necesarias para salvaguardar los intereses de la UE, incluida la adopción de contramedidas proporcionadas en caso necesario”.

