Ante el pesimismo reinante sobre cómo evolucionará la economía, el 77,4% de los directivos no ampliará sus plantillas en los próximos meses, mientras que del resto, casi un 14% aplaza las contrataciones hasta finales del año.

Aún así, el 48,3% asegura que incrementará sus trabajadores menos de un 5%, el 44,8%, entre un 5% y un 10%, ya que el 77% de los encuestados vincula la contratación a un repunte de la producción, que conllevaría un incremento de los nuevos puestos de trabajo de mano de obra de base (46%).


Tras cerrar el año con menor beneficios que en 2008, un 60% de los directivos se muestra pesimista sobre el regreso a los resultados anteriores al estallido de la crisis, y tres de cada cuatro espera que 2010 concluya con márgenes de explotación iguales e incluso inferiores que en el último año.

PESIMISTA SOBRE BENEFICIOS


Así pues, sólo el 25,7% de los empresarios confía en obtener más beneficios en 2010 que en 2009, el 4,9% prevé más pérdidas y el 8,2% lamenta que seguirá en 'números rojos'.

Por puestos, la mitad de las contrataciones será de personal base, el 29,4% de puestos técnicos, un 17,6%, de mandos intermedios y un 2,9%, directivos, quienes, según un 31% de los directivos, contarán con contratos temporales, aunque el 28% asegura que ampliará su plantilla con indefinidos.

En cuanto a los salarios, el 28% de los empresarios afirma que congelará el sueldo a sus empleados, mientras que casi la mitad igualará la retribución al IPC, que cerró el año en el 0,9%, según el indicador adelantado.

Por último, el 97% de los empresarios fija 2011 como límite mínimo para retornar a la bonanza de años anteriores, de los que un 32% lo prolonga hasta dentro de tres años.