Está claro que el futuro traerá rentabilidades más bajas en los mercados – es lo que precede a una etapa de valoraciones altas – con carteras equilibradas (aquellas que dedican un 60% a RV y 40% en RF) ofreciendo retornos anuales del 3%, desde el 6-7% de décadas anteriores. Esta claro que “necesitamos hacer cambios, probablemente ser inversores más activos en la distribución regional, en los estilos (growth y value) y, en general, sobre la renta variable” , dice Michele Gambera, Co Head of Strategic Asset Allocation Modeling UBS AM.
Desde la gestora lanzan sus previsiones para 2021 con un foco muy claro: positivos en la Zona Euro, Japón y Asia (especialmente Asia emergente).
En la gestora, creen que China jugará un papel fundamental en la economía a nivel mundial y debería hacerlo en las carteras de los inversores. ¿El motivo? Fue la única economía que creció en 2020 y seguirá liderando el crecimiento en 2021 – con un consenso que estima que el PIB de China superará el 8% este año – lo que crea condiciones muy favorables para los mercados.
Bin Shi, Head of China Equities reconoce que sobre la economía ha habido cambios estructurales que se han visto acelerados por el Covid -19. En temas como la digitalización, coches eléctricos, consumo sanidad o TMT “seguiremos siendo positivos porque son los sectores mayormente afectados por estas transformaciones”.
Desde la gestora se muestran positivos con China, tanto por su economía como con los mercados de renta variable. Yes que a pesar de la subida que experimentaron sus bolsas en 2020, “la valoración general de los títulos bursátiles chinos permanece todavía en un rango razonable y esto proporciona un contexto positivo no solo para 2021 sino para años posteriores”.
En sectores como el de pagos digitales o fintech las compañías chinas no tienen rivales
En el sector TMT, dice Shi, está habiendo bastantes transformaciones con las empresa chinas superando a las estadounidenses y sin miedo a la concurrencia de los líderes globales en muchos sectores. “Por ejemplo, en sectores como el de pagos digitales, pagos por teléfono o fintech las compañías chinas no tienen rivales. Y ahí vemos tendencias muy positivas a largo plazo”.
Un mercado además favorecido por el gran volumen de salidas a bolsa. 2020 fue un ejercicio muy dinámico de salidas a bolsa, resultado de muchas de las transformaciones que se están llevando a cabo en la propia economía con la maduración de nuevos modelos de negocio que saltan a cotizar a bolsa. Empresas que “han usado el dinero del capital privado para financiar el desarrollo de sus negocios y que ahora son los suficientemente maduras como para generar flujos de caja e ingresos y están listas para cotizar en bolsa”.
El apoyo del gobierno es imprescindible en esta economía teniendo en cuenta que está enfocado en el crecimiento y acaba de aprobar el plan quinquenal con el objetivo de alcanzar un PIB per cápita de 10.000 dólares por persona y han identificado los sectores más importantes de la economía en el futuro. “Para alcanzar la neutralidad de carbono, prevista para 2050 se han aprobado planes y es la razón por la que el coche eléctrico y energía solar también han provocado un gran interés en los últimos tiempos, además de tener un crecimiento importante. Esta tendencia continuará en los próximos 5-10 años”.
Tecnología y digitalización, oportunidades que deja el Covid -19
Albert Tsuei, portfolio manager USB AM reconoce que los consumidores tienen que enfrentar un menor crecimiento económico en un entorno en que las compañías sufren por unos costes más elevados y obstáculos normativos. “La respuesta monetaria tiene que ir de la mano de la sanitaria si queremos salir de esta situación”. En este escenario, desde UBS AM son optimistas con las empresas tecnológicas y títulos de internet pues “todas las investigaciones sobre la industria indican que la pandemia ha consolidado los drivers fundamentales de la transformación digital. Las empresas han recurrido a la tecnología digital para resolver cuestiones asociadas a la gestión de colaboradores a distancia e interrupciones de cadena de suministro”. Esto hace que en la gestora vean potencial en aquellas compañía que se puedan ver beneficiadas de la ola de la transformación digital en un momento en que las políticas monetarias continuarán soportando las acciones a largo plazo.
Porque si algo tienen claro es que la transformación digital no es algo de corto plazo, “es una oportunidad ahora que hemos alcanzado una masa crítica de tecnologías facilitadoras que han determinado la que será la próxima revolución industrial”. Desde UBS AM ven una división cada vez mayor entre las empresas bien posicionadas para beneficiarse de la transformación digital y las que se quedarán atrás y ven oportunidades en “empresas de Enterprise Cloud Computing y servicios de software, escalabilidad y fiabilidad en la nube se han vuelto cruciales en este convulso período”.
Además se focalizan en plataformas de ecommerce, gracias a que este servicio ha sido imprescindible para la distribución de bienes cuando los vendedores tradicionales han tenido que interrumpir sus actividades y ven potencial en plataformas de streaming digital, por la fuerte demanda de entretenimiento a nivel mundial. Un entorno en el que las infraestructuras de comunicaciones como el 5G y aplicaciones de telemedicina se han vuelto esenciales durante la pandemia.