Los conservadores “pueden invertir en activos conservadores, como los bonos corporativos de empresas con altas calidades crediticias, véase Endesa, Iberdrola o Telefónica, o incluso deuda senior de grandes bancos”.

Justifica que “la ventaja de invertir en bonos es que la rentabilidad es directa. Ahora asegurar más de 4% está muy bien a vencimiento. Si bien, esto tiene un efecto fiscal y en un fondo de inversión se acumulan los rendimientos. Con el fondo se podrán tener a vencimiento la misma rentabilidad, pero sufriremos los vaivenes del mercado mientras, no podremos venderlo en el mercado directamente como el bono”.



Declaraciones a Radio Intereconomía