El mercado estará reflexivo hasta digerir los movimientos de la pasada semana, con una subida del 2,5% y muchos datos macroeconómicos, como el del PIB norteamericano que hacen que las subidas sean bastante sólidas. Con ello, se alejan los miedos a la desaceleración económica y el consumo sigue fuerte. La reunión de la FED, por otro lado, dio lugar a un mensaje tranquilizador ya que su sesgo ha sido neutral, esto es, que no se esperan nuevas alzas de tipos a corto plazo.