Jornada de ligeras subidas este jueves para los Futuros del petróleo. En concreto, el Brent, de referencia en Europa, cotiza esta mañana con alzas del entorno del punto porcentual en los 81,12 dólares por barril. Repuntes que sirven al crudo, al menos, para alejarse de sus mínimos anuales (78,10 dólares), después de que en la jornada de ayer cayera hasta los 80,28 dólares.

Y es que, "aunque la mejora de los datos económicos estadounidenses debería traducirse en una mayor demanda de petróleo, la preocupación es que esto obligue a la Reserva Federal a endurecer en exceso su política monetaria para controlar la inflación", afirmó Giovanni Staunovo, analista de UBS, ya que presionaría el crecimiento económico y la demanda por combustibles.

En el otro lado, ayer Morgan Stanley elevó su estimación de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para este año en torno a un 36%, citando el creciente impulso de la reapertura china y la recuperación de la aviación, pero apuntando al aumento de la oferta rusa como factor compensatorio. "Los indicadores de movilidad en China, como la congestión, han aumentado de forma constante", mientras que "los horarios de los vuelos han reforzado las perspectivas de la demanda de combustible para aviones", señala el banco en una nota.

En concreto, ahora se espera que el consumo mundial de crudo aumente en torno a 1,9 millones de barriles diarios (bpd), frente a su anterior previsión de 1,4 millones de bpd, indicó el banco.

No obstante, el suministro ruso ha sido más fuerte de lo esperado, "lo que lleva a un déficit algo menor de lo previsto en la segunda mitad del año", escribieron los analistas del banco, recortando su previsión del precio del Brent para ese periodo a 90-100 dólares por barril desde los 100-110 dólares anteriores. "Anteriormente estimábamos un descenso interanual de ~1 mb/d en 2023, que moderamos a 0,4 mb/d", dijo el banco, refiriéndose a sus perspectivas de producción rusa en millones de barriles diarios.

Con estas previsiones, en su informe, Goldman Sachs recortó su previsión de precios del Brent para este ejercicio y elevó sus previsiones de oferta mundial para 2023 y 2024, con Rusia, Kazajistán y Estados Unidos como los ajustes al alza más notables. Asimismo, indicó que un aumento de 1,1 millones de bpd en la demanda china debería empujar a los mercados petroleros de nuevo a un déficit en junio.

Rusia planea recortes de exportaciones de petróleo 

Estas previsiones, no obstante, chocan con, por otro lado, con las noticias que llegan de Rusia acerca de sus previsiones de reducir las exportaciones de crudo desde sus puertos occidentales en marzo en torno a un 25% con respecto a febrero, en medio de un recorte previsto de la producción. Rusia ya había anunciado planes para reducir su producción de petróleo en 500.000 barriles por día en marzo, lo que equivale al 5% de su producción o al 0,5% de la producción mundial.

Responsables rusos dijeron que los recortes voluntarios de producción en marzo durarían un mes y seguirían al inicio de los topes de precios occidentales sobre el petróleo ruso el 5 de diciembre y los productos petrolíferos el 5 de febrero. El recorte se hará a partir de los niveles de bombeo de enero.

Hasta ahora, Rusia ha conseguido desviar la mayor parte de sus exportaciones de petróleo de Europa a India, China y Turquía, que han comprado barriles a bajo precio ignorando las sanciones occidentales. Pero Moscú ha tenido dificultades para desviar las exportaciones de productos refinados fuera de Europa después de que las refinerías indias, chinas y turcas inundaran el mercado con combustibles producidos a partir de petróleo ruso.

"Los recortes de las exportaciones parecen ser más profundos que los recortes de producción previstos. Podría ayudar a subir el precio del petróleo ruso", dijo una de las fuentes. El grupo de los siete países industrializados (G7) acordó limitar el precio del petróleo ruso a 60 dólares por barril. El petróleo ruso ha cotizado por debajo de ese nivel en las últimas semanas debido a los fuertes descuentos y a los caros fletes.