Los expertos de Morgan Stanley acaban de publicar un informe en el que aseguran que la propia literatura económica explica que “el aumento de la desigualdad de ingresos es inevitable conforme pasa el tiempo en los países desarrollados”. Sin embargo, la crisis ha aumentado las diferencias en Estados Unidos, explican.

Coficiente Gini


Entre los motivos que han provocado este aumento de las diferencias de ingresos en Estados Unidos destacan algunos motivos, como los siguientes:

1- Ha aumentado el número de empleos de bajo sueldo debido a que ha pasado de ser una economía dominada por la industria a los servicios. Además, los analistas destacan que también se explica porque desde 1940 han aumentado considerablemente el número de empleos cuyos sueldos no están indexados a la inflación.

Salarios


2- Esto ha provocado que sean los grupos con más ingresos los que se han beneficiado de la subida de las bolsas. En Morgan Stanley concretan que estos que los que han ganado con la renta variable está entre el 10% que más gana de la población.

3- Conforme crece la desigualdad el hogar medio estadounidense se endeudaba cada vez más para hacer frente a los menores ingresos. Esto provocó que en 2007 el porcentaje de deuda sobre ingresos disponibles en Estados Unidos era de un 135%.

Los analistas de Morgan Stanley explican que la crisis financiera actuó como un proceso de corrección en los hogares americanos de la deuda acumulada en 30 años. “Con esta deuda y con el acceso al crédito restringido, los grupos de más bajos ingresos se han visto obligados a gastar sólo lo que tienen en sus bolsillos”.

Además, explican en la firma que la mayor parte de la riqueza de los hogares tenía que ver con los activos inmobiliarios y que tras el estallido de la crisis ese porcentaje de riqueza sigue aún muy por debajo del pico anterior.

Por eso, los expertos de la firma explican que aunque “el mercado comenzó a subir en la primavera de 2009, aunque no fue hasta finales de 2012 cuando los americanos ricos comenzaron a responder de forma notable”, aseguran.

Por eso, explican en Morgan Stanley que “con todos los grupos de americanos fuera del mercado, y centrados en la reducción de su endeudamientos, el gasto de los consumidores experimentó la mayor caída de cualquier recesión y ha necesitado más tiempo que nunca para alcanzar el pico anterior”.

En Morgan Stanley aseguran que a pesar del aumento de la renta de los americanos en más de 25 trillones desde la recuperación, el aumento del consumo “sigue anémico”. Son necesarios el aumento de la riqueza inmobiliaria y el aumento de los salarios, en opinión de los analistas.


Gastos de los consumidores