Ha reconocido que una parte sí que ha optado por quedarse en casa, pero ha resaltado el interés del turismo rural en épocas de escasa capacidad económica, puesto que se trata de una fórmula cercana y asequible. Por ello, se ha mostrado convencido de que el verano no será malo, aunque tampoco espléndido, pero, sobre todo, ha considerado que los empresarios del turismo rural han de poner en marcha su creatividad para atraer a los clientes.

Para Herrera, ya ha pasado el tiempo en el que los propietarios de establecimientos dejaban las llaves de su casa a los clientes y no aportaban nada más.

Además ha resaltado que con la crisis se pondrá al sector "en orden", ya que se evita que el exceso de creación de oferta y una mayor profesionalización.