El responsable de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) incidió en la necesidad de mejorar sobre todo la comunicación de las características e implicaciones de los productos de vida complejos y de las inversiones a largo plazo, como los seguros vinculados a operaciones financieras.

A su parecer, "hay fallos en la comunicación y ciertas actuaciones contrarias a la independencia de los corredores" que desembocan en los recelos de los usuarios de seguros y fondos de pensiones, que es "la forma más rápida de borrar la confianza" de la sociedad en el sector asegurador.

Para Lozano, es necesario trasladar adecuadamente el nivel de riesgo aparejado a los productos, "cuestión que no está resuelta satisfactoriamente" en la actualidad, y que el asesoramiento e información en el sector asegurador se "distinga por su calidad".

El director de Seguros indicó en este sentido que el Ministerio de Justicia está trabajando actualmente en la articulación del texto de contratos de seguros para avanzar en la transparencia y en linea con la jurisprudencia emanada en este ámbito, antes de que se proceda a la tramitación administrativa.

Por otro lado, Lozano recalcó la "capacidad del sector asegurador para afrontar los avatares del sector financiero" y consideró que el actual escenario puede dar lugar a oportunidades, como la mejora de la competencia entre compañías y de la mediación entre profesionales.

"El sector asegurador presenta un comportamiento anticíclico" con volúmenes similares a los de años pasados, dijo Lozano, si bien matizó que esta situación no corresponde a la protección de pagos, mientras que se registra "cierta ralentización" en la venta de coches y la construcción de casas.

Aunque no aventuró la incidencia económica que esta desaceleración de negocios tendrá sobre el sector asegurador en general, Lozano apuntó que la crisis del sector del automóvil podrá restar "una o dos décimas" a la cifra de negocio global, y que la desaceleración del seguro del hogar también tendrá "algún efecto".