Ayer los índices de Wall Street cerraron con fuertes caídas, especialmente el Nasdaq, debido a la sobrecompra existente en estos índices y por la continuación de la subida de las rentabilidades de los bonos, con el bono americano a 10 años llegando a niveles del 1,3940%.  Una revalorización que para muchos supone que se está descontando la vuelta de la inflación e incluso el recalentamiento de la economía que lleve a la FED a iniciar el tapering, o retirada de los estímulos, antes de tiempo.  A estas alturas, los derivados financieros descuentan en un 70% que habrá subidas de tipos para finales de 2022 por parte del organismo federal. 

En Europa, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, aseguró ayer que el organismo está vigilando "de cerca" la evolución de los intereses de los bonos soberanos a largo plazo como parte de su política para evaluar si las  condiciones  de  financiación  de  la economía  siguen  siendo  "favorables".  Lagarde  señaló  que  el BCE "seguirá apoyando a todos los sectores de la economía" manteniendo unas condiciones "favorables" de financiación durante lo que quede de pandemia, "como ha hecho desde el inicio de la crisis". 

Unas declaraciones que sirvieron para relajar a los mercados de deuda. A estas horas, el Bund sube un 5,9%, hasta el -0,326%, el bono español a 100 años sube un 2,9%, hasta el 0,335% y el T-Note en EEUU cotiza plano con un rendimiento del 1,365% 
 Hoy la atención de los inversores girará sobre lo que Powell diga respecto al estado de la economía estadounidense y su futuro a medio plazo, así como sobre los retos y riesgos a los que se enfrenta. Pero, quizás, “lo que más interesa a los mercados es conocer la opinión de Powell sobre un potencial fuerte repunte de la inflación y sobre lo que la Fed tiene previsto hacer en ese caso. Powell afronta hoy una difícil papeleta ya que si “peca” de demasiado pesimista o de demasiado optimista, el impacto en los mercados financieros puede ser significativo, por lo que deberá buscar el siempre complicado de alcanzar “término medio””, aseguran los analistas de Link Securities. 

La pandemia sigue su curso con más de 111 millones de casos positivos y 2,4 millones de fallecidos a nivel mundial. Estados Unidos superó ayer el medio millón de fallecidos mientras que en Italia Mario  Draghi confirmó  su  intención  de  mantener  la prohibición de movilidad entre regiones hasta el 27 de marzo y de limitar aún más los movimientos en las llamadas "zonas  rojas".

 Alemania estaría  considerando  un  certificado  digital  de  vacunación,  según  apuntó  ayer  Business Insider. El país germano comprará 10 millones de dosis de vacunas de BioNTech y Astrazeneca en los próximos 6 meses. En España, el número  de  infectados  sube  hasta  las 3.153.971 personas y  los  decesos  llegan  a 67.636.  Sanidad  anunció  ayer  que  han comenzado a distribuirse entre las comunidades autónomas un total de 496.080 nuevas dosis de la vacuna de Pfizery BioNTech. Nuestro país se ha sumado, a través del Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Ciencia, a un proyecto  europeo  para  investigar  las  diferentes  variantes  del  virus  SARS-CoV-2  responsable  del  COVID-19  y  el desarrollo de las vacunas. 

Desde el FMI, Kristalina Georgieva aseguraba ayer que su mayor preocupación es que “el gran confinamiento de 2020” se transforme en “la gran divergencia de  2021".  La  economista  búlgara  destacó  que  destinos turísticos  habituales,  como España, Grecia o Italia,  han sufrido un impacto mucho más acusado que la contracción media del -6,4% de la UE, mientras que las previsiones de PIB per cápita del FMI para 2022 para economías emergentes del Centro y Este de Europa apuntan a que este será un 3,8% inferior al nivel estimado antes de la crisis, frente a una desviación negativa del 1,3% en las economías avanzadas, lo que ralentizará la convergencia europea. 

Biden pide acelerar la aprobación de su plan fiscal… y Trump podría ser candidato republicano en 2024 

En una conferencia pública ayer, el presidente de EEUU, Joe Biden, pidió al  Senado y al Congreso que se apruebe rápidamente el plan de estímulos pues “de aprobarlos, según los analistas, este año se generarán 7 millones de puestos de trabajo”. 

Por otra parte, Donald Trump hizo ayer público que reclamará el control total del partido republicano. El ex presidente planea mandar un mensaje el próximo fin de semana, según la publicación Axios, de que será el “presunto nominado de los republicanos en 2024”.  Con todo, los índices cerraron con el Nasdaq como protagonista al descontar un 2,4% de su cotización, hasta los 13.533 puntos. El Dow Jones cerró plano en los 31.523 puntos y el S&P 500 cerró en los 3.876 puntos tras perder un 0,7% al cierre. 

Pero los titulares se los llevaba ayer el índice brasileño, el Bovespa, que cedió más del 4,8% por la decisión del presidente del país, Jair Bolsonaro, de poner al frente de Petrobras a un ex general del ejército, algo que fue visto como un acto totalitario que podría ir más allá en una política cercana a una dictadura.  

En la agenda macro del día destaca la publicación de la lectura final de enero del IPC de la Zona Euro y, ya por la tarde en EEUU, de la lectura de febrero del índice de confianza de los consumidores, indicador adelantado del consumo privado que lleva varios meses manteniéndose muy cerca de los niveles mínimos marcados tras el inicio de la pandemia.