Porque una cosa es lo que los hombres dicen y otra lo que piensan, igual que ocurre con las mujeres. La tradición ha hecho que, según “The Journal of Financial Planning”, el 47% de las mujeres piensen que el mundo de la inversión es terrorífico. Las pantallas y las pérdidas les causan pavor.

Un dato que confirma un estudio de la gestora Allianz dedicado en exclusiva a las mujeres en el que se deja claro que el 40% de las féminas dicen que la mayor barrera de entrada al mundo de las finanzas es el conocimiento aunque los resultados de varios estudios muestran que más que de eso, de lo que se trata es de los niveles de la tolerancia al riesgo. “Los desplomes son oportunidades para unos cuantos”

 
Un estudio de del profesor Terry Odean de la Universidad de California en el que se combinan factores biológicos y psicológicos concluye, de hecho, que las mujeres tienen más ventajas para invertir que los hombres. 

Este trabajo se ha llevado cabo durante más de dos décadas en las que se ha ido escogiendo sujetos de estudio de diferentes sexos. Según este estudio que se dio a conocer ya hace más de cinco años, las mujeres suelen sacar una rentabilidad de algo más de un 2% superior a la de los hombres. Y si las mujeres trabajan en grupos y se comparan con equipos masculinos la rentabilidad de sus inversiones es un 1,4% superior. 

El trabajo revela que hay datos psicológicos y biológicos que conforman estas diferencias. Los hombres suelen hacer operaciones con un 45% más de frecuencia que las mujeres. En esta obsesión por hacer trading es donde pierden parte del terreno frente a sus rivales mujeres.  “La mejor gestora de renta variable española invierte en estas empresas”

hombres y mujeres


Otro de los errores que los hombres cometen con más frecuencia con respecto a las mujeres es que suelen agarrarse a operaciones fallidas durante un periodo más largo de tiempo que las mujeres. Además, los expertos dicen que suelen ser más confiados que las inversoras y que en este proceso suelen prescindir de opiniones y asesoramiento. 

El estudio de la Universidad de California muestra que uno de los principales problemas de los hombres es que suelen sentirse observados y juzgados por sus compañeros, por lo que tienden a tomar decisiones más arriesgadas para reforzar su dominación. 

Explican que como las mujeres toman menos riesgos tienen menos opciones de dejarse llevar por las emociones, suelen analizar más antes de tomar decisiones. En definitiva, son más pacientes. 

De hecho, están menos predispuestas a vender durante periodos de pánico o subirse al tren ganador durante los rallies. 
 
En esta línea, un estudio de Barclays y Ledbury Research explicaba hace unos años que las mujeres  tienen más probabilidades de ganar dinero en las bolsas porque no asumen tantos riesgos. Ellas compran y mantienen quizá porque tienen menos confianza, o son más sensatas –según como se mire-.
 
Este informe explicaba que “las mujeres son más proclives que los hombres a tener mayores deseos de autocontrol", concluye esta investigación. En otras palabras, ellas operan menos y ganan más. "Las mujeres tienden a tener una menor serenidad y un mayor deseo de autocontrol, que se asocia con una tendencia a utilizar estrategias de autocontrol. Además, tienden a creer que estas estrategias son eficaces".
 

Quizá esto explique los resultados de un informe que preparó Merrill Lynch hace ya más de una década en el que se explicaba  que el el 35% de las mujeres mantenía su inversión demasiado tiempo, frente a un 47% de hombres.  “La baja rentabilidad ha venido para quedarse 20 años más”